NICK WATERHOUSE. LA NAU. 26/11/23

Un año y medio después de su anterior visita a Razzmatazz 2, Nick Waterhouse repetía en nuestra ciudad por suerte para nosotros. Aquella era la primera vez que lo veía sobre un escenario y la verdad es que me cautivó, con lo que acudir para su nuevo concierto era obligado. Sonidos añejos, de los 50 o de los 60 pueblan su espléndida discografía, compuesta ya de seis largos, con el reciente The fooler como última exquisitez grabada.

Para abrir la noche, y después de las dos dj's que amenizaron la espera con su arqueología musical, el turno era de Will Worden, el guitarrista de la banda de Nick. Nos obsequió con un corto pero interesante set con su voz profunda y su música también de la  América más profunda. Según comentaron está preparando su primer disco, así que estaremos atentos.

Otra vez las dos simpáticas dj's dieron pie a una nueva exhibición de Nick y su banda. Esta vez sin coristas ni sección de vientos, como en su visita del año pasado, pero la verdad es que eso tampoco significó un problema. El grupo sonó perfectamente ya desde el inicial Some place, rescatado de su primer disco, Time's all gone, de 2012. El californiano Waterhouse va sobrado de talento, y la prueba son los temas que iban cayendo poco a poco, con especial hincapié en su más reciente obra, lógicamente. Así, fuimos disfrutando de gemas como The problem with a street, Hide and seek, The fooler, Dead room, Very blue o la inevitable The spanish look, claro. Y por supuesto, mi canción favorita de todas las que lleva grabadas, esa irresisitible L.A. turnaround que todos coreamos. Ya en el bis, tampoco podía faltar otro pequeño clásico de su obra llamado Katchi. Una hora cuarenta de música hecha con buen gusto y clase, sí señor.

Puede que nos recuerde a muchos otros músicos (en algún momento me vino a la cabeza Chris Isaak, por ejemplo), de hecho ya he hablado al principio de sonido añejo, pero claramente dotado de su propia personalidad. Y es que este tío es muy bueno, aunque por la imagen pueda parecer un ejecutivo de una empresa.

Si no conocéis su música, os recomiendo que le prestéis unas escuchas. Y si no le habéis visto nunca en concierto, os recomiendo también que no os lo perdáis en su siguiente visita. No os arrepentiréis.

Mr. Wolf

Más info en la web del  músico

SARAH SHOOK & THE DISARMERS. UPLOAD. 08/11/23

Comentábamos en el concierto de Larkin Poe que todo era simpatía y buen rollo desde el escenario. Pues justo al día siguiente, en Upload no eran las mismas sensaciones con Sarah Shook & The Disarmers. Ella es muy diferente, se dedica a tocar y apenas interactúa con el público, con el que sólo habla para presentar a sus músicos (en castellano) y para decir un "Grasias" a la media hora de concierto. Que nadie se confunda, esto no es ninguna crítica, simplemente me parece curioso como se pasa en 24 horas de un extremo a otro. Sí es cierto que Sarah ha tenido una vida complicada, y quizá eso pueda explicar un poco su introspección.

Vayamos a la música. El concierto fue bastante parecido al del año pasado, en mi opinión de menos a más, repasándonos su triunvirato de álbumes más que recomendables. De momento me gusta mucho todo lo que ha grabado esta mujer y ya estoy esperando el siguiente trabajo. Igual que hizo en La Textil un año atrás, el concierto dio inicio de manera inmejorable con Good as gold. No faltaron tampoco la furiosa Been lovin' you, Nothin' feels right but doin' wrong, Somebody else, What it takes, Dwight Yoakam o Fuck up. Gran repertorio, como no podía ser de otra manera viendo el talento de Sarah a la composición. Para el bis, Years y No name y hacia camerinos con una tímida sonrisa. Escuela Bob Dylan y Van Morrison, ¿no? Bueno, estos no suelen sonreír demasiado, la verdad. 

Como decía, me gusta mucho su Country Rock o Americana o lo que sea que hace, y me parece uno de los talentos a seguir de la actualidad. Y si no es muy expresiva con el público pues tampoco pasa nada. Más grave es salir a escena hora y media tarde porque te crees la reina del mundo y tus seguidores no te importan lo más mínimo. Sabéis a quien me refiero con esto, ¿verdad?

Grande Sarah. Estaremos ahí la próxima vez, y con un poco de suerte más acompañados, que ver únicamente la mitad del aforo de la sala es una pena. Aunque también es cierto que esa noche coincidían varias ofertas musicales en la ciudad y quizá eso lo explique.

Mr. Wolf

Más info en la web de Sarah Shook

Escucha aquí el setlist

THE SHEEPDOGS + LARKIN POE. RAZZMATAZZ. 07/11/23

Interesantísimo el doble concierto que se nos presentaba en la sala grande de Razzmatazz. A las fascinantes hermanas Lovell al frente de Larkin Poe se les sumaban los canadienses The Sheepdogs, con lo que la noche tenía muy buena pinta, presentándonos allí con la seguridad de vivir una excelente velada. Y así fue, claro, nada podía fallar.

¿Qué nos queda por decir de los Sheepdogs? Unos habituales ya de nuestras salas, que a mí por lo menos me han encantado siempre que los he visto en directo. Y entre Azkena y Barcelona ya llevo unas cuantas veces en mi haber. En esta ocasión, conscientes de que disponían de menos tiempo al no ser la banda principal, directamente salieron a matar y ofrecieron tres cuartos de hora soberbios, con esas dobles guitarras marca de la casa y con temas que ya nos sabemos nota a nota como I'm gonna be myself, Southern dreaming, I don't know o Nobody. Triunfaron por todo lo alto y sumaron nuevos seguidores que no les conocían. Doy fe de ello.

Con la misma puntualidad con la que habían aparecido en escena sus predecesores (así da gusto, como han mejorado las cosas estos últimos años), Larkin Poe salían para adueñarse de la noche con sus canciones y su buen rollo. Porque no sólo hablamos de música en este caso. Cuando tienes frente a ti a una banda que la ves feliz sobre el escenario se crea una situación contagiosa. Y ellas, junto a sus músicos, se lo pasan bien ahí arriba, no tengo ninguna duda. Encima demuestran saber acerca de música americana, intercalando partes de esa maravillosa Jessica de los Allman Brothers o del Rumble de Link Wray, además de su versión del Preachin' Blues de Son House. Entre estas joyas no desentonan para nada sus propios temas, como Kick the Blues, Georgia off my mind, She's a self made man o Bad spell. Aunque lo mejor de la noche sería la parte acústica, con todos alrededor de un solo micrófono y haciendo callar a la gente (algo más que difícil, no nos engañemos), con la belleza de Might as well be me y Southern comfort, coronadas con una maravillosa versión del Crocodile Rock de Elton John. Mágico.

Un año y medio después de su anterior visita han vuelto para triunfar en una sala más grande, y no me sorprendería que la próxima vez toquen en un recinto mayor, porque de momento no les veo techo. Bien por Megan y Rebecca Lovell, se merecen este éxito.

Mr. Wolf

Más info en la web de Sheepdogs

Más info en la web de Larkin Poe

Escucha aquí el setlist

TAHÚRES ZURDOS. BIKINI. 03/11/23

En apenas una semana, en Barcelona hemos podido degustar dos conciertos que nos han llevado a viajar en el tiempo. Primero Miguel Ríos nos transportaba a los 80 en una mágica noche que recreaba el Rock&Ríos, y unos días más tarde eran los Tahúres Zurdos los que nos devolvían a los 90, época dorada para el grupo navarro.

Los Tahúres  han vuelto a reunirse desde hace un tiempo, con la gran Aurora Beltrán al frente a la voz y guitarra, su hermano Lolo también a las seis cuerdas y Juanma Ugarte al bajo. El clásico batería  Puntxes ya no está y le sustituye Daniel Lizarraga. Ahora acaban de publicar Redención, un tema nuevo por primera vez en veinte años y han empezado una gira, con nuestra ciudad como una de sus primeras paradas.

Bikini. Hacía más de cinco años que no pisaba esta sala donde tantos conciertos he vivido y me hizo ilusión volver. De hecho, es una de mis favoritas, aunque parece ser que actualmente a sus responsables les interesan más otros tipos de música. Y me parece una pena, esperemos que poco a poco se acuerden también de los rockeros.

Una muy buena entrada recibía a una banda que a lo largo de una hora y tres cuartos aproximadamente desgranaba su recomendable discografía. Un público fiel que coreaba las letras a menudo, y con unos navarros que estaban detrás mío que enloquecieron con La noche es, su versión del archiconocido Because the night. Los clásicos iban cayendo uno tras otro desde el inicial Miss Hyde. Luego vendrían Lujuria, Arde Europa, Azul o Nieve negra, entre otros, hasta llegar al momento en el que Aurora quedaba sola en escena con su guitarra acústica y nos brindaba dos joyas de gran belleza como son Afiladas palabras y Five years, el tema de Bowie que versionaran en su disco Tahúria en su día. También sonó el nuevo Redención, y más temas antiguos, como Que entre la luz, Chicas fuertes, Tocaré y El chico de la mirada asustadiza (lo primero que escuché de ellos hace muchísimos años).

Todos quedamos contentos. El público feliz, en muchos casos repitiendo después de mucho tiempo con la banda, como es mi caso, que los vi en la misma sala en 1998 (sí, veinticinco años). Ellos felices de estar sobre las tablas juntos de nuevo, con una Aurora que derrocha simpatía y locuacidad, y que nos dijo que al día siguiente cantaría invitada por Miguel Ríos en su concierto de Pamplona, supongo que en Reina de la noche, en la que estuvo Joana Amaro en el concierto del Palau Sant Jordi.

Ahora a ver los caminos que siguen Tahúres Zurdos y si graban algún nuevo disco. Estaremos a la espera.

Mr. Wolf