lunes, 27 de abril de 2015

VETUSTA MORLA. SANT JORDI CLUB. 25/04/15


¿Qué tenían en común grandes bandas como Radio Futura, los primeros El Último de la Fila, Soda Estéreo...? Letras muy cuidadas cantadas en español, melodías pegadizas aunque para nada facilonas, directos demoledores y, sobretodo, estilo propio. Comenzabas a escucharles y sabías que eran ellos. Y otra característica más: poner de acuerdo a crítica y público en cuanto a la calidad.
Casos raros y antíguos de los que me acuerdo al ver a Vetusta Morla. Se han alineado los astros y lo han conseguido. Imposible no rendirse a la excelencia. Ahora mismo están en el top, no sólo indie, del pop-rock nacional. Música orientada a los que renuevan por última vez el Carnet Jove pero, y eso es también mérito de la banda, en la que se encuentran a gusto también los más jovencitos y los más talluditos. Y muchas parejas cantando las canciones de su vida. Esas que se recuerdan siempre.
Dicho esto, los Vetusta se presentaron en un Sant Jordi Club con las entradas agotadas y teniendo que dar una segunda fecha. Público rendido de antemano de esos que se saben todas las letras de pe a pa. Con una situación así, lo fácil hubiese sido acomodarse y ahorrarse unos cuartos sabiendo que hagas lo que hagas vas a triunfar. Una horita con los grandes éxitos, 4 luces, un saludo en catalán, un cantante con la camiseta del Barça y para casa.
Pues no. Puedo decir y creo que no me equivoco que ahora mismo es la mejor banda nacional para ver en directo. ¡Aquí hay unos cuartos, amigo!.  Leí en una entrevista al bajista Alvaro Baglietto que sus giras no eran tan rentables (y eso que las entradas no son especialmente baratas) debido al gran esfuerzo escenográfico que hacían. Me lo creo. Te puede gustar o no la música pero de propuesta visual van sobrados, incluso a la altura de bandas de renombre extranjeras. A mi personalmente me recordaron estéticamente al concierto que dieron Radiohead en el Forum hace unos años. Imágenes minimalistas pero tremendamente efectivas. Uso de varias cámaras y puntos de vista. Efectos visuales sorprendentes.  Y un juego de luces de lo mejorcito visto hasta la fecha. Para quitarse el sombrero. Me gustó mucho la manera de presentar los créditos finales, como en una película
Además se agradecen esas casi 2 horas, incluyendo 2 bises, que pasaron volando. Y el derroche del cantante  Pucho es conmovedor. No para. El escenario está diseñado para darle todo el protagonismo. Quizás demasiado porque la banda queda bastante desdibujada. Por lo demás, sonido perfecto, aunque algo fuerte
Por poner alguna pega, yo quizás hubiese variado el set list, intercalando algo más las canciones de su último trabajo (sonaron casi todas en la primera parte del concierto). Y posiblemente les falte aprovechar mejor el empuje del público, dejar que cante más los estribillos y esas cosas que calientan a un, ya de por sí, sobreexcitado auditorio.
Precedidos de un preámbulo con la gran P.J.Harvey (detallazo), abrieron con el tema que da título a su último y redondo álbum La Deriva. Con el auditorio sin parar de bailar engancharon Lo Que Te Hace Grande (pedazo de canción), La Mosca en tu Pared, Fuego (mi favorita)  y de ahí sin resuello a Golpe Maestro, No bajaron las revoluciones hasta llegar a la preciosa Copenhague donde por fin Pucho dejó cantar al público.Algo que no se repetiría hasta la bonita Maldita Dulzura, casi al final del concierto. En medio temazos como Pirómanos, Mapas, Tour de Francia, Fiesta Mayor...Emocionante. Como emocionante fue el manifiesto "carpe diem"  y alegato en favor de menos-pantallas-y-más-tocarnos de El Hombre del Saco, ya en el primer bis, precedida de una rabiosa Valiente. Para el segundo bis Los Días Raros con esos títulos de crédito cinematográficos y agradecimientos varios. En total 24 canciones que nos dejaron varios momentos de éxtasis colectivo y con la sensación de haber visto a la banda española más en forma del momento.
Si pasan por vuestra ciudad, no os los perdais.




Más info en la web del grupo

Mr.Bull

domingo, 12 de abril de 2015

ROCK GODDESS. MONASTERIO. 10/04/15

La verdad es que nunca me habría imaginado que un día tendría la oportunidad de ver a esta banda en vivo. Su efímero recorrido por los inicios de los 80 parecía haberla condenado a vagar eternamente por el túnel del tiempo, y sin embargo, en 2015...¡Rock Goddess en Barcelona! ¡Con la formación original! Quién lo iba a decir.
En su momento, a este poderoso trío femenino se le encuadró dentro de aquel movimiento llamado New Wave Of British Heavy Metal (NWOBHM), junto a tantos otros grupos británicos de la época, con Iron Maiden a la cabeza. Y bien, más de tres décadas después, las chicas han decidido volver y ya tienen a punto un disco, Unfinished business, del que tocaron varios temas.
El concierto fue corto, poco más de una hora, aunque como disculpa hay que decir que, según parece, ellas se encontraban bastante cansadas. Cansancio que no se trasladó al escenario, donde pudimos verlas en muy buena forma. Y es que los años sólo parecen haber pasado para la bajista, Tracey Lamb. La batería Julie Turner y su hermana Jody (cantante, guitarrista y líder) se mantienen más que bien físicamente, aunque también es verdad que cuando se creó la banda ellas eran jovencísimas. Su música tampoco ha envejecido, ya que en contra de lo que muchos podrían esperar, temas como Take your love away o Back to you no suenan en absoluto desfasados. Ni tampoco You've got fire, con la que nos hicieron cantar a toda la gente que llenábamos la sala. Ni por supuesto sus himnos Heavy Metal Rock'n'Roll y My angel, con los que finalizaban la noche. Y además, los temas nuevos no sonaban nada mal, como el que titula el álbum. El único disco que pasaron por alto y del que no sonó nada fue el tercero, Young and free, de 1987, aunque en el momento de su edición la banda ya había perdido su fuelle inicial, con lo que ya no es tan apreciado por sus seguidores.
Noche de nostalgia, con fieles fans veteranos y jóvenes disfrutando de unos momentos impensables un tiempo atrás, y por supuesto, todos saliendo con una sonrisa y tarareando My angel, claro que sí.

Mr. Wolf


Más info en el Facebook del grupo
Escucha aquí el setlist

martes, 7 de abril de 2015

ROBERT JON & THE WRECK. ROCKSOUND. 04/04/15

Una vez más, y ya van unas cuantas, la promotora Teenage Head Music nos traía a una banda de lo más interesante a la imprescindible sala Rocksound. Robert Jon & The Wreck apenas llevan un par de años funcionando como grupo, pero la verdad es que suenan totalmente engrasados y parece que lleven toda la vida juntos. Rock sureño de alta escuela (la sombra Allman Brothers es muy alargada) para cinco músicos que forman un verdadero conjunto, pese a poner por delante el nombre de su cantante. Venían por aquí con su disco de debut bajo el brazo, Glory bound, y con muchos kilómetros por delante.
Durante casi dos horas nos desgranaron el disco, en unas versiones que engrandecieron cada uno de sus temas. Porque si el irresistible Blame it on the whiskey suena a gloria en vivo, Steppin' es pura dinamita, Mary Anne una preciosidad y Let her go se nos hace exquisitez gracias a sus coros. Desde luego, Glory bound o Gypsy of love tampoco se quedan atrás. Pero si hay un tema que pasa de ser excelente en vinilo a, desde ya, imprescindible total en su directo, es Cold night. Una locura, con su orgía de guitarras, en un espectacular lucimiento del zurdo Kristopher Butcher, dejándose el alma en cada nota que extraía de su instrumento, mientras Robert Jon Burrison ponía el corazón en cada estrofa que salía de su garganta. Menuda canción, sin duda el gran momento de la velada. Otro que rayó a gran nivel durante todo el concierto fue el simpático teclista Steve Maggiora, que en un momento dado llegó a tocar su instrumento con esa indescriptible melena afro que luce. Divertido el tipo.
Una espléndida banda, con muy buenos músicos, con un frontman imponente, que llena el escenario con su presencia, y sobre todo, unas canciones que nos recuerdan a los grandes nombres de los irrepetibles 70. Salvando las distancias, evidentemente.

Mr. Wolf


Más info en la web del grupo

domingo, 5 de abril de 2015

ROYAL BLOOD. APOLO. 31/03/15



Royal Blood presentaron su hasta ahora buen primer y único disco con el cartel de entradas agotadas en una sala Apolo repleta. Había expectación después de que hace unos meses suspendieran su concierto en Barcelona, trasladándolo hacia el final de su gira por Europa.
Premiados y nominados como una de las mejores bandas de rock emergente del pasado año en diversos medios especializados, su sonido bebe de diversas fuentes fácilmente identificables: Muse, Rage Againts The Machine, Wolfmother... Todo, con la peculiaridad del formato bajo/batería tan de moda últimamente (Black Keys, The White Stripes).
Para sus fans, que son legión, estamos hablando de sangre nueva para el rock, de un disco redondo con riffs fácilmente recordables canción tras canción y de una banda de estadio para un futuro inmediato.
Para sus detractores, que los hay, de un producto de consumo rápido, algo plano, diseñado para ir directos al mainstream por la vía fácil y que no dejarán huella alguna una vez se apaguen los focos.
Algo de ambas cosas hay en opinión del que esto escribe: habrá que esperar a sus próximos largos para salir de dudas. Lo que está claro en positivo es que Royal Blood suponen una apuesta de rock potente que atrae a un público más joven de lo habitual en estos sonidos, lo cual es bueno.
Dicho lo cual....hablemos del concierto.
Muchas chicas en la sala, mucha barbita hipster, mucha gente en definitiva para recibir, ya rendida de antemano, a los Royal Blood tras los olvidables Bad Breeding (¡cuánta ira y qué mal conducida...la verdad!). Puntuales y con un escenario algo parco (no sé si como declaración de intenciones para que únicamente nos fijemos en la música) comenzaron con Hole para atacar rápidamente uno de sus himnos, Come On Over. Siempre apoyados en un excelente sonido, el formato duo no da para muchas alegrías en el escenario. O eso, o el guapo de Mike Kerr es algo justito como frontman. Alguna exhortación al público y poco más. Eso sí, para el final del concierto tanto él como el buen batería Ben Thatcher surfearon brevemente entre el público, lo cual siempre es de agradecer. Antes, desgranaron las canciones del album con su mismo nombre, alargando alguna de ellas para que el set list no se hiciese tan corto. Aún así, una hora escasa y...sin bises. Sonaron especialmente bien Figure It Out, Little Monster, Ten Tone Skeleton y en un buen final, la que para mí es su mejor canción: Out Of The Black.
Al final, caras alegres entre el público y mi sensación de buen concierto pero que pueden dar más de sí en directo. Igual es cuestión de rodaje o de cansancio.
Tengo interés por ver cómo les va a ir la cosa de aquí a un par de discos. Yo los veo de cabezas de cartel en un Primavera Sound o preguntando ¿Royal qué...?

Más info del grupo
Set List del grupo
Facebook del grupo

Mr. Bull