El remozado Festival Altaveu abre sus puertas en estos tiempos post (esperamos) pandemia con un cartel intimista y abierto a propuestas con un cierto bagaje en el panorama musical. Víctor Partido, el nuevo responsable, puede estar satisfecho de los resultados obtenidos en esta edición. Entradas agotadas y medidas de prevención COVID llevadas a buen puerto. Hasta la lluvia, presente estos días, dejó que sonaran los músicos.
Para el viernes el equipo de Bcnenconcierto se asomó a la propuesta de Joana Serrat, una sólida realidad ya del circuito rockero en su versión más amable. Al que esto escribe, se le representa The War on Drugs en algunas de sus melodías Morgan en otras. Americana, algo de Pop, alguna incursión en el Country...una fórmula que funciona.
A pesar de la frialdad de la noche y de la situación, ya sabéis, público sentado en mesas separadas, Joana hizo un buen concierto, intercalando medios tiempos que tan bien maneja (Demons, These Roads, You're with me everywhere I go...) con algún ramalazo Pop (Pictures, Tug of War) o más rockero (Western Cold Wind). Es en estos últimos donde más disfrutamos, evidentemente. Esas canciones donde se sale de su zona de confort y aporta algún punto diferente, una línea de bajo no tan obvia (How to make you love me) o un buen crescendo (Shadows of time).
La calidad de Joana está fuera de toda duda, pero corre el peligro de la linealidad en sus composiciones. Haría bien en buscar esos toques diferenciadores. Por lo demás...un gustazo en estos tiempos que corren poder ver un buen concierto gratuito en un bonito espacio y en buena compañía.
Más info en la web de la artista
Para la jornada del sábado optamos por los curiosos Hermanos Cubero, un dúo folk que se ha hecho un nombre en la escena alternativa con sus composiciones a caballo entre lo tradicional, la música de autor (y hasta el country, que por eso acudimos). "Bluegrass y jotas" que dicen ellos. Aparentemente estilos muy lejanos; bastante cerca una vez les oyes.
No éramos muy fans del folklore patrio en este blog antes del concierto, pero hay que reconocer la calidad si abres bien las orejas. Armados con solamente una guitarra y una mandolina (y un humor castizo a lo Muchachada Nuí bastante pegadizo) Quique y Roberto nos acercan su mundo y poco a poco pasamos de la perplejidad (¿realmente es para tanto?, parece lo que cantan las abuelas de mi pueblo...) al respeto (emocionante Tenerte a mi lado que escribió Quique a su fallecida mujer) y el aplauso cerrado al final del concierto y pidiendo bises. A pesar de alguna incursiones en la música de raíz americana (un par de temas de Bill Monroe o alguna descacharrante referencia a los Lynyrd Skynyrd en Trabajando en la MCA) el concierto se basa en la música de la tierra con excelentes canciones (bien arropadas en el disco con colaboraciones de lujo como en Llama Encendida con Rodrigo Cuevas o Canción para un final, canción para un principio con Rocío Márquez, La Rama con Cristina Rosenvinge, Problemas a los problemas con Josele Santiago). La rica tradición oral de los pueblos de contar historias a través de la música y el humor se hace patente en Como mis pesares o La boda y el entierro. Y aún queda tiempo para la reivindicación de la España Vacía en G.U.A.D.A.L.A.J.A.R.A.
Y, en fin: que nos hemos hecho fans una vez vistos y ahora queremos más.
No queremos cerrar esta crónica sin antes felicitar a los organizadores. Bonitos espacios (precioso patio de Can Castells y no menos bellos Jardins de l'Ateneu) , precio gratuito, artistas interesantes. Todo nuestro apoyo. Ya sólo queda poder bailar para ser felices del todo.
Más info en la web de los artistas.
Mr.Bull