viernes, 18 de marzo de 2022

THE RIVEN + DEAD LORD. RAZZMATAZZ 3. 15/03/22

La inagotable cantera escandinava nos sigue proporcionando alegrías, en esta ocasión con motivo del doble concierto de The Riven y Dead Lord, dos interesantes bandas a añadir a la larga lista de grupos que han salido (y salen) de esas prolíficas tierras.


Abría la noche la descarga de Hard Rock setentero de los suecos The Riven, aunque en este caso se trate de una banda con varias nacionalidades. Uno de sus guitarristas lleva por nombre Arnau Díaz, con lo que ya vemos que de sueco tiene más bien poco. Como decíamos, se trata de Rock de inspiración en los 70, también la imagen es claramente de esa época, y destaca especialmente su cantante, la espectacular Charlotta Ekebergh. Temas como On time o ese tremendo Finish woods nos entusiasmaron a todos y nos dejaron con ganas de poder verlos en una gira propia en solitario y con más tiempo sobre las tablas. Todo llegará.

Seguían los también suecos Dead Lord, estos ya con varios trabajos discográficos a sus espaldas. Más Hard Rock setentero, con especial querencia por Thin Lizzy y sus guitarras dobladas, aunque aquí también podríamos hablar de Wishbone Ash, ¿no? Ellos no esconden sus influencias y hablan de ellas con orgullo, con Kiss y AC/DC a la cabeza. En cuanto a la imagen, pues era curioso verlos a todos bigotudos, destacando el (horroroso) mostacho de su cantante y líder Hakim Krim. Para gustos...


Como era de esperar, ya desde el inicio con Distance over time lo que tuvimos fue caña y Rock'n'Roll sin respiro, con temas como
With heads held high, ese irresistible Darker times, Ghost town, el tema título de su último EP, Dystopia o el coreado Hammer to the heart. Hakim Krim se mostró como un tipo simpático y la banda lo dio todo en escena durante casi hora y media. Creo que no se puede pedir mucho más.

¿Conclusiones? Dos buenas bandas, una espléndida noche de Rock'n'Roll y el convencimiento de que pueden seguir saliendo músicos así de esas maravillosas tierras escandinavas, que nosotros no pondremos objeción alguna.

Mr. Wolf 

Más info en el Facebook de The Riven
Más info en el Facebook de Dead Lord 
 
 
 


 

martes, 15 de marzo de 2022

NIÑA COYOTE ETA CHICO TORNADO + THE BABOON SHOW. APOLO. 12/03/22

 


Qué ganas de conciertos rockeros, sudorosos, festivos, de los de corear los temas a voz en grito. Necesitábamos un concierto como éste. No fue sólo contundente y divertido, fue terapéutico.

El concierto prometía y tenía todos los ingredientes para resultar todo un éxito, Sábado por la noche, sala idónea, un doble cartel potente y equilibrado, y un público con hambre atrasada y ganas de pasarlo bien. Y todo salió bien, claro. Niña Coyote eta Chico Tornado abrieron la velada en una sala Apolo todavía con media entrada que se fue llenando hasta casi el pleno. El dúo vasco formado por Úrsula Strong a la batería y Koldo Soret a la guitarra y voz, venía con su cuarto disco recién salido del horno, Niña Coyote eta Chico Tornado vs Don Condor eta Ñora Alacran, un curioso artefacto en el que mezclan su Rock pesado y contundente con Cumbia Rock y toques Surf, en un variado e interesante trabajo. En Apolo se decantaron por un repertorio rockero y poderoso que nos hizo disfrutar y nos preparó para los cabezas de cartel. Acabar con Killing in the name de Rage against the machine en una muy buena versión, fue todo un acierto.



The Baboon Show salieron a comerse el escenario con su nuevo tema Oddball, seguido de You get what you get y una festiva versión del músico sueco Eddie Meduza , llamada Have a party with me, en un inicio de concierto muy rocanrolero que iría subiendo en intensidad con temazos como The Shame, Playing with fire, Which way will you go, Some piece of peace, una intensa Me, myself and I, Tonight, Dig on, It's a sin y Holiday. La gente a estas alturas estaba levitando, y es que la entrega de los suecos, su intensidad y simpatía te ganan por KO. Pogos como hacía mucho tiempo que no veía, Cecilia Boström surfeando por encima del público sin dejar de cantar, y todo con todo el público y la banda con una sonrisa en la cara desde el minuto uno, así da gusto. Acabaron el concierto con The history y Again, con el público rendido ante tal derroche y pidiendo un bis como Dios manda. En los bises nos brindaron ese particular homenaje a AC/DC en forma de canción llamado Hurray, la maravillosa You got a problem without knowing it, Queen of the dagger y la apoteosis final con Punk Rock harbour y su himno Radio rebelde, cantada a voz en grito por toda la sala. Una gran noche rockera de las de antes, sala llena, mucha entrega y una sensación de alivio al ver que la pesadilla pandémica va quedando atrás.

Hakan Sörle estuvo pletórico a la guitarra y se atrevió a cantar con esa voz grave de crooner que tiene, Niclas Svensson cumplió y se divirtió en la batería, Frida Stahl derrochó simpatía con su bajo y Cecilia Boström nos demostró que es un animal escénico espectacular, es increíble que su voz suene siempre perfecta teniendo en cuenta lo mucho que la pone a prueba. 

No ha pasado ni un año de su última vista, todavía con sillas y mascarillas obligatorias, y ya estamos deseando que vuelvan. Long live The Baboon show.

Mr. Sheep

 

Más info en la web de The Baboon Show 







jueves, 10 de marzo de 2022

WITCH FEVER + BAMBARA + IDLES. RAZZMATAZZ. 09/03/22

 

Mi primer concierto sin sillas desde hace dos años.  Y no cualquier concierto: uno, nada más y nada menos, que de punk-rock, con los encantadores Idles, una de las bandas británicas más en forma en la actualidad. 

Con el pulso acelerado, me acerco a la venerable Razzmatazz (qué ganas de volver a verla) con la intención de rememorar el sudar, quedarme afónico y lo que haga falta. Con mascarilla, eso sí, aunque parece que soy el único que respeta la norma. Con un sold out anunciado desde hace meses, se me presenta una noche de aúpa de triple cartel. Las dudas de aguantar me asaltan siendo miércoles laborable, viniendo de donde venimos y con la edad que tenemos. Pero...se hará lo que se pueda. Por suerte, los grupos teloneros son breves y las esperas entre ellos no son demasiado largas.

Llego cuando está comenzado el concierto de las Witch Fever, un combo formado por chicas muy jovencitas y con ganas de tralla. Hard rock, con influencias de Rage Againts the Machine o mis amadas L7, y bastante oscuridad. Bolo bien defendido en una sala medio llena todavía, pero que sigue con interés la actuación. Lo único que conozco de ellas son sus singles Reincarnate y In birth donde lucen unas pintas casi góticas. Suenan bien y no me importará volver a verlas si se me cruzan en mi camino. Nunca vamos sobrados de chicas haciendo rock potente.

Media hora más tarde aparecen los neoyorkinos Bambara con su noise rock. No sé si llega a pinchazo pero desde luego no hicieron vibrar demasiado al público. A priori me apetecía verlos ya que lo que había escuchado me gustaba. Sonidos oscuros y tortuosos, en la línea de Grinderman: una poderosa banda, un frontman con una voz y movimientos originales...¿Y entonces? Pues me cuesta recordar más de 2 estribillos (el de Severina, Mythic love)  y al final, amigos míos, la música es melodía. Tal vez el formato de triple cartel, entre dos bandas cañeras, no les benefició demasiado. Tal vez la linealidad de la propuesta. Una pena.

Sobre las 9 ya tenemos a los protagonistas absolutos de la velada en el escenario atacando la hipnótica y extraña Colossus. A esas alturas la sala ya registra un lleno absoluto de parroquianos ganados de antemano que se saben y corean las canciones de Idles de pe a pa. Me pregunto dónde reside el poder de esta banda. Es primaria. Casi rudimentaria diría yo. Tiene algo de tribal. Es cierto que la sección rítmica es potente, pero los guitarristas podrían tocar con una cuerda y harían el mismo ruido (si, ruido, bendito ruido). Y Joe Talbot...no se puede decir que sea un cantante exquisito. Berrea casi todo el tiempo.  Pero en estos tiempos absurdos (y creo que hablo por muchos) estamos enfadados y queremos berrear I'm scum. Queremos esas guitarras gruñiendo sin parar. Y esa batería y bajos machacones atronando. No perdamos de vista también los enormes estribillos que les faltaban a Bambara. Estribillos para gritar hasta perder la voz. Cada canción. Todas las canciones. Como el de Mother (la primera e impactante canción que oí de ellos) o el "Concrete and leather" de la desquiciante Never Fight a Main With a Perm o el "Anti-War" en la potente War, claro,  o el "I'm all right" de su último single Crawl. Trallazo tras trallazo.

Tan solo un par de descansos sonoros con las bellas A Hymn y The Beachland Ballroom. Bueno, siguen siendo intensas porque este grupo se entiende sólo desde la intensidad, pero digamos que el batería relaja los brazos un poco. 

Creo que otra clave de su éxito es la imagen. Recuerdo algún afamado cronista de este blog diciendo "parecen sacados de un manicomio". Totalmente cierto. Pero son como los maravillosos locos de Alguien voló sobre el nido del cuco. Dan ganas de abrazarlos. El primero el guitarrista Mark Bowen esa loca que hace saltar por los aires la masculinidad tóxica a base de vestidos de abuela y poses con pluma. Suyo es el momento cumbre del concierto en ese himno más necesario que nunca llamado Danny Nedelko, toda una oda a los inmigrantes. Emociona verlo andando por encima del público lanzando proclamas. Cada uno tiene su pinta y forma de bailar, absurda y curiosa en el caso de Lee Kiernan, el otro guitarrista, Rítmica y con mucho flow en el caso del rudo Adam Devonshire, el bajista. Hasta John Beavis, el batería, es muy particular, con esa pinta de buen chico al que las malas compañías le han apartado de una vida tranquila. Y, claro, luego está Talbot dejándoselo todo. En definitiva respiran honestidad por los 4 costados. Disfrutan y nos hacen disfrutar. 

En el debe, decir que me sorprendió que el entregado público no pidiese bises después de la atronadora Rottweiller ¿Acaso me he perdido algo en estos dos años y ya no se estilan los bises? Me faltaron mi canción favorita, Samaritans y la interesante y diferente When the lights come on.  

Y por último, un pequeño tirón de orejas a la sala: tardé más de 20 minutos en poder salir. No puede ser que la gente comprando merchandising bloquee las salidas hasta extremos ridículos.

Como conclusión, creo que tenemos Idles para rato porque han dado con la fórmula para fabricar canciones: letras rabiosas, estribillos coreables, caña e imagen particular. 

Espero verlos pronto de nuevo...sin mascarillas. 


Mr.Bull

Más info en la web de Witch Fever

Más info en la web de Bambara

Más info en la web de Idles

viernes, 4 de marzo de 2022

DISCOS. DANIEL FELICES - SANGRE DE GALLO CANTOR





Sangre de gallo cantor es el nuevo disco de Daniel Felices. El músico de Terrassa afincado desde hace años en Santa Coloma de Gramenet, nos regala diez canciones que pasan por encima de estilos, donde la libertad se puede palpar en cada nota y donde encontramos Pop, Rock, Flamenco, Cumbia o Bolero aderezados por el estilo personal de su autor. La producción corre a cargo del gran guitarrista Pedro Javier González que sabe sacar mucho jugo de unos temas que vuelan libres y saltan sin complejos por encima de estilos que los encorseten. Le acompañan Carlos Felices al bajo, Sergio Martín a la batería y Federico Vannini a la guitarra. Es el segundo disco de Daniel Felices, el primero es un precioso y desnudo trabajo llamado Trazando los ejes, solo a guitarra y voz. Para este segundo disco se acompaña de las personas que más han marcado su trayectoria musical. Pedro Javier González que ha sido su profesor de guitarra, Maribel “La Canija” que fue su compañera durante los años en los que recorrieron España con su grupo D´Callaos, y Queralt Lahoz, con la que ha estado varios años en el proyecto De La Carmela. Parece que Dani ha querido hacer balance en el primer disco colaborativo a su nombre, de su carrera, y lo ha convertido en una celebración de su trayectoria musical.

El disco se abre con un temazo llamado No sé si es verdad, donde por un lado se acuerda de los "ejes" de su disco anterior, pero dejando claro que este disco es otra cosa y que viene muy bien arropado por una banda que suena engrasada, con una gran percusión y una imaginativa guitarra eléctrica. En Tantas veces le acompaña Queralt Lahoz, una de las gargantas más bonitas y personales de nuestros escenarios, en un bonito juego a dos voces que por supuesto nos recuerda a su proyecto De La Carmela. Es un tema donde el Pop y el Flamenco se dan la mano y donde se disfruta con sus voces en unas estrofas de ida y vuelta. La vida lenta nos envuelve en su cadencia caribeña para construir una elegía hacia los pequeños y simples placeres. Un tema muy vacilón que saca a Daniel de su zona de confort para mostrarnos otra faceta musical distinta a lo que nos tenía acostumbrados. En Lo bailao le acompaña ese huracán llamado Maribel “La Canija”. Muchos años y muchos kilómetros juntos les han llevado a hacer un tema que parece un homenaje a la música de carretera, con aroma a gasolina y a paradas para repostar. Con ecos a las formaciones rumberas que triunfaban hace unos años en las listas de venta de las mejores gasolineras. Una canción llena de vivencias y de recuerdos. Después de la fiesta con Lo Bailao llega la calma de Tu luz, un tema lleno de belleza donde la guitarra del maestro Pedro Javier González brilla con luz propia en una canción de amor a su madre, y a todas las madres. Es el tema más desnudo del disco y consigue en su sencillez flamenca emocionar hasta a las piedras. Los decibelios suben con Cabalgando, una canción flamenca que avanza espoleada por sus palmas y nos lleva por un camino lleno de azafrán y jaramagos. La fiesta continúa con una Cumbia adornada con acordeón que nos pone a todos a bailar, Los fueguitos. Un inicio con aires arábigos nos sumerge en uno de los temas más sensuales, llamado Arena de tu voz. Un tema que debe ser una gozada en directo. Verte bailar es una canción que ya incluyó en Trazando los ejes, pero que arropada y vestida por la banda cobra otra dimensión. Toda una celebración de vida que te dibuja una sonrisa y que siempre ha sido uno de los momentos álgidos en los conciertos de Daniel. El disco se acaba sobriamente con una balada con una suave percusión y guitarra flamenca llamada Viene a mí. Pura emoción.

Sangre de gallo cantor es un disco que puede sorprender al público habitual de Daniel Felices, por su eclecticismo, por su riqueza instrumental y por su anhelo de nuevos paisajes sonoros. No hay que acomodarse en nuestra zona de confort, vale la pena arriesgarse, tanto para el artista como para su público. El esfuerzo merece la pena. Es un disco hecho para el directo. Tengo muchas ganas de comprobarlo.

La portada del disco viene firmada por Error! Design y es una preciosidad. El perfecto envoltorio para el más sabroso de los dulces, y además habrá edición en vinilo. A partir de hoy el disco está disponible en las principales plataformas, y si queréis haceros con una copia podéis entrar en su página web.









Mr. Sheep

Más info en la web del músico

jueves, 3 de marzo de 2022

MESCALEROS + STAR MAFIA BOY. BÓVEDA. 26/02/22

Otra vez de concierto. ¿Volvemos definitivamente a la normalidad? Esperemos que así sea, pero entre pandemias y psicópatas deseosos de guerras no se sabe qué puede pasar. El futuro se presenta, como mínimo, turbulento. Que se solucione todo pronto, por favor.


Noche de doble cartel, el mismo que ya comentamos aquí en otra ocasión, y para empezar, el Hard Rock de Mescaleros, banda a la que ya he podido ver unas cuantas veces y que ahora presenta su último disco, No fear, no limits. Como es habitual en ellos, contundentes, poderosos y con la privilegiada garganta de Amadeo Digón al frente, aunque si debo ser sincero esos teclados dan un toque ochentero en alguna canción que no me acaba de convencer. La inicial Dreams sería un buen ejemplo. Pero ese es un pequeño detalle, por supuesto dieron un buen concierto con sus buenas canciones, como esa Walking with the angels dedicada a amigos ya desaparecidos. De su reciente trabajo destacaría Wiser, So many clouds  y la bluesera The dark side of my soul, pese a ese sonido, digamos regular, que dominó toda la noche. Una vez más, bien por Mescaleros, una de las mejores bandas que tenemos por estas tierras.


Tras una breve pausa (tan breve que muchos seguían aún en la calle) continuaba la noche con el madrileño Star Mafia Boy, un músico ya de larga carrera, y al que se podría calificar como un currante del Rock'n'Roll. Un verdadero aficionado a la música con probables referentes como New York Dolls o Kiss, y que también tiene disco nuevo bajo el brazo, Permíteme que me presente

Lo de este hombre es ir a piñón, enlazando balazos casi sin descanso al estilo Ramones, ya desde el primer momento. En formato trío fue soltando todas esas canciones que nos han ido ganando con el tiempo, como Mil años de amor en el infierno o La heroína de mis venas, junto a las más recientes En la eternidad o Permíteme que me presente. También homenaje a uno de los grandes con Johnny Thunders y las versiones de 20th century boy de T. Rex y del Born to lose de... uno de los grandes, Johnny Thunders. En estas dos últimas con Charly '90 de los Chaqueteros en la voz, todo un espectáculo. Star Mafia Boy como siempre, dándolo todo sobre las tablas y demostrando, como los Mescaleros, que en este país es de lo mejor.

Una perfecta noche rockera. Y pensar que otros se divierten más montando guerras... incomprensible.

Mr. Wolf

Más info en el Facebook de Mescaleros