Fantastic Negrito, curioso nombre artístico para un no menos curioso personaje. Aunque claro, cualquier cosa es mejor si tu propio nombre es Xavier Dphrepaulezz, ahí es nada.
El californiano debutó en Barcelona dos años atrás actuando en Jamboree y ahora llena la remozada sala Apolo 2 de un público fiel y conocedor de su obra. Y es que su disco The last days of Oakland le ha llevado al éxito internacional prácticamente a los cincuenta años, ganando incluso un Grammy (premio que a mí personalmente no me dice nada, por cierto). Su música es una verdadera batidora de estilos: Rock, Blues, Rhythm & Blues, Soul, Funk... de todo. A mí, incluso por momentos me recuerda a Fishbone por ese eclecticismo musical, aunque los locos de Angelo Moore sean un mundo aparte, claro.
Junto a su competente banda, en la que destaca el chileno Tomás Salcedo a la guitarra, Fantastic Negrito nos ofreció una soberbia actuación que duró casi dos horas, demostrando unas tablas espectaculares, interactuando con el público, mostrándose muy simpático en todo momento y divirtiéndonos con sus historias. No con todas, claro, porque también nos habló de la violencia existente en las calles de su país, que a él le ha tocado de manera evidente, con muertes violentas de personas cercanas. Momento duro en el que aprovechó para atacar a la clase política.
¿Y las canciones? Pues qué se puede decir cuando te sueltan en la cara un cañonazo como Scary woman o una redonda versión del In the pines de Leadbelly. O ese nuevo Plastic hamburguers que sonó brutal. Es algo para vivirlo en directo, sin duda.
Cuando, además de sus buenas canciones, ves un músico que lo da todo en escena y acaba empapado en sudor el precio de la entrada queda automáticamente amortizado. Y eso es lo que ocurrió en esta ocasión con un personaje que, de momento, está subiendo y logrando ese éxito tan esquivo habitualmente. Que siga y tenga suerte.
Por cierto, no puedo dejar de hablar de la nueva Apolo 2 tras mi primera visita después de que la hayan remozado. Y es que les ha quedado una preciosidad de sala, y desde aquí quiero felicitar a la gente de Apolo. ¡Por muchos años!
Mr. Wolf
Más info en la web del músico
jueves, 17 de mayo de 2018
martes, 15 de mayo de 2018
WILLIE NILE. BÓVEDA. 12/05/18
Tenía muchas ganas de volver a disfrutar de un concierto de Willie Nile, sus últimas giras habían pasado de largo por Barcelona y saber que iba a estar arropado por una banda me hacía pensar en un concierto con brío, rockero. En fin, tenía muchas ganas de disfrutar con su Rock romántico y cercano, y de corear a voz en grito sus magníficos estribillos. En un mundo más justo sus canciones deberían formar parte de la cultura popular, pero está claro que el mundo no es justo, y además tampoco ha sido fácil para Willie sacar una carrera musical adelante. Ya hace muchos años que las grandes compañías de discos dejaron de prestarle atención, y aunque siempre ha contado con el respeto de la escena rockera, ha tenido que currárselo de forma autónoma para tener el abanico de grandes discos que tiene.
Aunque la excusa de la gira era presentar su último disco Positively Bob: Willie Nile sings Bob Dylan, sólo cayeron dos temas, una ramoniana versión de Blowin' in the wind y una estupenda Rainy day women #12&35. El concierto comenzó como un tiro con la versión de Runnin' down a dream de Tom Petty, This is our time, después una de mis favoritas Black magic and white lies, Forever wild cantada a voz en grito por todo el público, American ride, Hell yeah, If i ever see the light, Heaven help the lonely y Give me tomorrow. Con el público totalmente entregado llegó el momento íntimo del concierto con Willie al piano, Streets of New York nos atrapó con toda su épica springstiniana y la preciosa Across the river nos dejó rendidos a sus pies, y a los de un Jorge Otero especialmente inspirado a la guitarra. El tono rockero subió otra vez con Magdalena, House of a thousand guitars y esa gran canción que es One guitar. Para el bis un último trallazo You gotta be a Buddha (in a place like this).
Willie estuvo arropado por los Stormy mondays Juanjo Zamorano al bajo, Danny Montgomery a la batería y Jorge Otero a la guitarra, que cumplieron a la perfección. A ver cuando podremos disfrutar en Barcelona de un concierto suyo en condiciones.
La sala Bóveda registró una gran entrada entre la que fue positivo ver a algunos niños y gente muy joven, y es que hay que irse currando un relevo generacional para los aficionados al Rock. Al final del concierto Willie Nile estuvo muy atento y simpático charlando y haciéndose fotos con todo aquel que se lo propuso. Es un tipo agradecido a su público y que disfruta de verdad del contacto con la gente, si no fuera así no se embarcaría a sus casi setenta años en una modesta gira por España.
Vuelve pronto, aquí te queremos.
Mr. Sheep
Más info en la web y en el Facebook de Willie Nile
Más info en la web y en el Facebook de Stormy Mondays
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