sábado, 24 de agosto de 2013

PELÍCULAS: SEARCHING FOR SUGAR MAN



Quizás debimos publicar una reseña sobre ésta película hace mucho tiempo, porque muchos ya la habréis visto, y los que no, ya habrán recibido ecos más o menos explícitos sobre ella; y es que no es lo mismo enfrentarse a ésta gran película desde el desconocimiento de la historia que sabiendo a grandes rasgos su argumento. La película siendo un documental está estructurada de manera que parece un thriller, una película de intriga que a medida que avanza crea la sensación de que podemos estar viendo un falso documental; y eso se consigue porque la historia que se explica es increíble, sobretodo vista desde nuestra perspectiva actual con acceso a toneladas de información en un mundo dominado por Internet.
La película está dirigida por el debutante Malik Bendjelloul con brío y maestría, combinando imagen real con animaciones y material de archivo (poco), y no es una biografía más o menos al uso sobre Sixto Rodríguez, sino la historia de una búsqueda sobre su vida y su obra llevada a cabo por dos fans sudafricanos que adorando su música pero teniendo muy pocos datos sobre la persona, descubren un día que uno de los artistas más conocidos en su país es un perfecto desconocido fuera de él, incluso en los EEUU que es de donde proviene el personaje y se grabaron sus discos.
La película nos va mostrando a una serie de personajes que han tenido algo que ver con el señor Rodriguez, tanto a nivel personal como vital, y es entonces cuando vamos tomando conciencia acerca de quién es la persona de quien nos hablan, es especialmente emotivo escuchar a compañeros de trabajo que poco o nada saben de su faceta como músico pero que admiran a la persona, y escuchar a los músicos y productores que colaboraron en la grabación de los dos únicos discos grabados por el artista a comienzos de la década de los setenta, nos hablan con emoción sobre la excitación que tenían cuando se grabaron esos discos porque estaban convencidos de que con la calidad que tenían debían ser muy exitosos, y de la tristeza y decepción que tuvieron al ver que no sólo no tuvieron éxito, sino que prácticamente cayeron en un olvido permanente e inexplicable. Mi parte preferida de éstas entrevistas es cuando entrevistan al productor del segundo disco Coming from reality, Steve Rowland; y éste visiblemente emocionado les va poniendo fragmentos de la canción Cause y se alegra y se sorprende por el interés mostrado por el director acerca de la figura de Rodriguez.
Conforme avanza la película llega un punto en el que la fusión entre lo que se explica en la pantalla y la música que se va escuchando hacen que te rindas al personaje, y así cuando por fin aparece en pantalla y habla tímidamente sobre su vida pasada como músico y su precaria situación actual se produce una catarsis que te desarma por completo y hace que a partir de ése momento en el que se explica la toma de conciencia que tiene Rodriguez de su éxito en Sudáfrica, la historia parezca un cuento de hadas que ha culminado con el enorme éxito que ha cosechado la película y que ha vuelto a colocar musicalmente en el mapa al personaje.
Sólo le pondría un par de pegas a la película, la primera es que siendo una historia que parece un cuento de hadas, no se nos acaba de mostrar bien al villano, el dueño de la discográfica que publicó los discos de Rodriguez y que parece que es el que se ha estado lucrando con el dinero de los derechos de autor que han proporcionado sus millonarias ventas en Sudáfrica, la entrevista con el dueño de Sussex records Clarence Avant es confusa y se corta abruptamente cuando se le pregunta por el dinero, y por otro lado se nos cuenta muy poco sobre el periodo que transcurre entre su visita a Sudáfrica y la actualidad. Aunque éstas dos pegas no ensombrecen  los méritos de una gran película que gustará evidentemente a los que conocieran la música del personaje y a los que la descubran a través de ella, y que puede gustar a cualquier amante del cine de forma independiente de su excelente banda sonora.
Muy recomendable.



Mr. Sheep

miércoles, 14 de agosto de 2013

ALABAMA SHAKES. APOLO. 13/08/13

Martes y trece para vivir una noche sencillamente espectacular con Alabama Shakes. Con sólo un disco en el mercado, el tremendo Boys & girls, del año pasado, pusieron patas arriba una sala Apolo llena hasta la bandera.
En las primeras filas, y además de los habituales que estamos siempre, había también mucho extranjero aprovechando su estancia en la ciudad para vivir una noche rockera. Había también gran expectación por parte de todos para comprobar si las alabanzas sobre su directo no eran excesivas. Y después de haber visto el concierto, ya podemos decir que no, no lo eran en absoluto.
Pudimos degustar de todas esas grandes canciones de su explosivo disco de debut, ganando enteros en vivo, como es lógico. Con una cantante de garganta privilegiada que es la auténtica estrella de la banda. Claro que también hay que hablar del escaso carisma de algunos de sus miembros. El bajista Zac Cockrell se ve un tipo simpático, pero no se mueve ni un solo centímetro, siendo un digmo discípulo de otros músicos legendarios de su instrumento. Y el guitarrista Heath Fogg es de lo más aburrido que he visto nunca en directo. Pero todo esto son detalles, teniendo en cuenta que Brittany Howard llena por sí sola el escenario. Y no, no estoy haciendo un chiste fácil sobre su físico. Eso no me importa en absoluto. Ella tiene voz, tiene talento, tiene tablas y debería llegar con su grupo muy arriba. Y pronto.
Después del buen trabajo de un DJ, que nos amenizó la espera con una espléndida ración de música negra, llegó la exhibición de Brittany y los suyos a golpe de Be mine. Le siguieron Hang loose y ese acertadísimo sencillo llamado Hold on. Soul de lo más emocionante, o furiosos arrebatos de Rock'n'Roll en una hora y media sin desperdicio, en la que sonaron Always alright, Mama, I ain't the same, la preciosa Boys & girls, o ese apoteósico final con You ain't alone. Luego el bis, la despedida triunfal y la sensación de haber vivido una noche muy grande. Los que estuvisteis allí estaréis de acuerdo conmigo en que, ni el calor ni el agobio de la salida nos hicieron olvidar esa sensación. ¿Cierto?
Ya no quedan más adjetivos positivos. Ahora nos queda esperar su segundo disco y otra gira con parada en estas tierras. Y ojo, que nadie se la pierda.

Mr. Wolf

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lunes, 12 de agosto de 2013

NUEVA SECCIÓN DE PELÍCULAS: ANVIL, EL SUEÑO DE UNA BANDA DE ROCK


Comenzamos nueva sección en nuestro blog sobre material audiovisual relacionado con el rock. Películas, documentales, conciertos grabados en directo...
Y nada mejor que empezar con Anvil, el sueño de una banda de rock, extraordinario documental canadiense realizado en 2008 por Sasha Gervasi premiado en diversos festivales.
Como seguramente sabeis, Anvil fué un grupo de rock duro de los 80 que en su momento se codeó con bandas como Whitesnake o Scorpions. Tuvieron su cuota de éxito en esa época dorada del heavy pero, al contrario que los comentados, fueron cayendo poco a poco en el olvido, llegando casi a desaparecer.
El documental justamente se enmarca en nuestro tiempo para contarnos qué ha sido del bueno de Steve "Lips" Kudlow y su fiel mano derecha Robb Reiner. Y lo que nos relata es una emocionante historia de pundonor, dignidad, amistad y, por qué no decirlo, locura. Porque loco hay que estar para seguir buscando el éxito día a día, cada día, 30 años después de haberlo conseguido. Lips arrastra a amigos, familia, trabajo, ahorros y lo que sea con tal de volver a sentir el calor de una masa señalando con cuernos el escenario. Y Robb lo sigue. Y lo seguimos todos, porque nos convence con esos ojos de niño ilusionado.
Sasha Gervasi demuestra  amor por la banda al seguirlos en sus peripecias, conversaciones, desengaños y alegrías. Pero también gran talento, al dotar al documental de un ritmo muy entretenido mezclando imágenes pasadas y presentes, opiniones de dioses del rock, de familiares y de fans (atención a esa pareja, Mad y Cut: ¿para cuándo una película sobre ellos?) con un verdadero retrato de esos dos grandes seres humanos.
En la retina quedan escenas entrañables (esas peleas entre los dos, esas esposas), divertidísimas (esos locales de la gira europea) y emotivas hasta la lágrima.
En ese sentido hay que quitarse el sombrero con el montaje ya que podía haber quedado un simple material centrado en la música. Y no. Al final , uno tiene la sensación de que más que un documental sobre una banda de rock, ha visto una lección de humanidad.
Y te dan unas ganas tremendas de darles un abrazo (y a veces alguna colleja) a Lips y Robb, aunque no te guste el heavy.
No os la perdais...

Mr.Bull

Más info en la web del grupo

sábado, 3 de agosto de 2013

3 DE AGOSTO DE 1988. 25 AÑOS DE UNA NOCHE ÉPICA

Pues sí. Hoy se cumplen exactamente 25 años de una noche para la historia. Una noche que todos los que estuvimos allí recordaremos siempre. Una noche en la que el Dios del Rock'n'Roll pasó por aquella Barcelona preolímpica para grabar a fuego en nuestras memorias cuatro horas de éxtasis colectivo. Aquella noche Bruce Springsteen arrasó el Camp Nou, dejando claro que, a la hora de subirse a un escenario, nadie podía hacerle sombra.
Mucho se había hablado del concierto de siete años atrás, que algunos siguen calificando como el mejor que ha habido nunca en nuestra ciudad. En aquel no estuve, pero tengo muy claro que mi bautismo de fuego con Springsteen y su banda, hoy hace un cuarto de siglo, siempre será el concierto de mi vida.
Menudo repertorio, menuda entrega, menuda banda nuestra querida E Street Band, menudo momento para ver ese explosivo directo. Hoy es el día idóneo para reivindicar a aquel Boss que aún no había grabado ningún disco flojo. Era la gira del Tunnel of love y, curiosamente, ese fue su último concierto en muchos años junto al grupo de su vida. Inexplicable decisión la de separarse de ellos que aún hoy nadie entiende.
En aquel momento, Little Steven no estaba en la banda, pero la verdad es que no se echaba en falta. La E Street Band, apoyada por los impagables Miami Horns a la sección de vientos, ofreció junto a su jefe una auténtica exhibición de lo que debe ser un espectáculo de Rock'n'Roll. Desde el inicio con Tunnel of love, prácticamente no hubo descanso. Le siguió el tremendo Boom boom de John Lee Hooker, junto a Adam raised a Cain. Y después, un largo repertorio sin desperdicio: The river, Badlands, Spare parts, Born in the USA, Thunder road, She's the one, I'm on fire, Working on the highway...¿Sigo? Un bis atómico, con Born to run, Hungry heart, Can't help falling in love, Bobby Jean, Cadillac ranch o Having a party.
Cuantos momentos impagables me vienen a la memoria. La fiesta que se montaron con You can look (but you better not touch); el Light of day mezclado con Land of 1000 dances; el Twist and shout junto a La bamba o el Dancing in the dark y su baile con chica del público incluido. Sencillamente inolvidable.
La mejor banda de Rock'n'Roll junto al mejor frontman del Rock'n'Roll pasaron por Barcelona. Y 25 años después valía la pena recordarlo. Gracias por aquella noche.

Mr. Wolf

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