Unos meses atrás hablaba sobre la Societat de Blues de Rubí y destacaba la gran labor que realizan. Los próximos 17, 18 y 19 de junio organizarán su festival de Blues de cada año, y por supuesto os animo a todos a ir. A todos los que no os encontréis en Vitoria esos días como un servidor, claro, que el Azkena tira mucho y ya tenemos ganas después de tres años de ausencia. Todo esto viene a colación porque también es de recibo el trabajo que hacen desde Santako in Blues, organizando este Festival de Blues de Santa Coloma que en 2022 ha llegado ya a su novena edición. ¡¡Y que sea por muchos años más!!
En el segundo día de esta edición había un doble cartel que no podía dejar pasar, con Edgar Blues Trio y Tyrone Vaughan, y desde mi privilegiada ubicación en la fila 2 disfruté enormemente, como os comento a continuación.
A Edgar García lo vi hace unos años en la sala Monasterio como integrante de la Demian Band, el grupo del rockero argentino Demian Domínguez, y abriendo también en solitario antes la noche, y recuerdo la grata impresión que me causó. Ahora ya con su propio combo pude verle con un completo concierto de Blues Rock en el que mostró su buen hacer a las seis cuerdas y su versatilidad estilística, con temas como Cold hands, divirtiéndonos con Jimmy say y ofreciendo espléndidas versiones, caso de Love in vain de Robert Johnson o de Whole lotta love de... ya sabéis quién, ¿no? De la mejor banda de la historia, claro. Además, a la salida se mostró de lo más amable con todo aquel que se le quiso acercar. Buen concierto y buen tipo.
No voy a engañar a nadie y reconoceré que conozco poco a Tyrone Vaughan. Sé que es el hijo de Jimmie Vaughan y el sobrino del gran y llorado Stevie Ray. También sé que es guitarrista de los Royal Southern Brotherhood, pero aparte de esto desconozco su carrera, y este hecho ayudó a llevarme una buena sorpresa. ¡Cómo toca este tío! Junto a su banda (creo que todos españoles) bordó versiones como la del Going down, de Freddie King, y tuvo su momento Jimi Hendrix con la bella Little wing y con Voodoo child (esta no me sorprendió que la tocara, quizá como homenaje a su tío). Ya con la gente reclamando de pie el bis, apareció junto a Edgar para destrozarnos con un pletórico Johnny B Goode que acabó por poner patas arribe el teatro, poniendo un perfecto punto y final a este Festival de Blues.
En mi opinión, una noche que superó todas las expectativas, con dos grandes músicos de Blues Rock que dieron lustre al gran trabajo de los organizadores. ¡Nos vemos para el décimo aniversario!
Mr. Wolf
Más info en la web de Edgar Blues Trio
Más info en la web de Tyrone Vaughan
4 comentarios:
Estuve presente en la misma fila 2 y pude disfrutar a lo grande del repertorio de Edgar Blues, brutal a la guitarra, no es el primer concierto suyo al que voy y sin duda no será el ultimo.
Para mí es el segundo Concierto de Edgar y su banda y me siento orgulloso de tener en Canet un músico como el y poder verlos a él y su banda cada vez que estén cerca una auténtica banda que promete un futuro espectacular un abrazo de parte de lix
Muy deacuerdo con lo mencionado.
Un músico no es solo qué toca, sino cómo toca. Y no me refiero a la técnica, que estos monstruos van por delante, sino en el halo que se crea cuando tocan.
Seguramente en el caso de Tyrone empezaba más frío, pues viene de otro país, hay cierta barrera idiomática... Pero es arrancar y disfrutar.
Y Edgar, ya sea para calentar la noche, para animarla o darle la puntilla final es espectacular. Si el músico goza tocando y contagias de eso a la sala... lo tienes.
Y las bandas, como aguantan y hacen caminar los temas mientras tienen a un virtuoso con minutos de "solo".
A mi, Martín Aparicio de Edgar Blues Trío me sorprendió por la juventud y el empuje; Rua, al bajo, al ya haberlo visto, diré que siempre muy solvente y contundente.
Muy deacuerdo con lo mencionado.
Un músico no es solo qué toca, sino cómo toca. Y no me refiero solo al repertorio o la técnica; que estos monstruos van servidos. Sino al halo que se crea cuando un tipo como Edgar sale del escenario y la gente ve de cerca que "aquí hay un músico" sin trampa ni cartón. alguien que transmite al tocar y que contagia.
El momento del tema final solo puede desmerecer con el Teatro, que, desgraciadamente por física uno no podía moverse como en un bolo al aire libre de "los de antes de la pandemia" por decir de otro modo.
Las bandas, a lo que toca; que los temas caminen mientras tienes a un tipo haciendo solo de más de 1 minuto.
Edgar y Tyrone son, si se puede, del mismo tío.
Publicar un comentario