miércoles, 3 de abril de 2019

DANNY AND THE CHAMPIONS OF THE WORLD. TEATRE PRINCIPAL DE BADALONA. 31/03/19



Reencontrar a Danny George Wilson encima de un escenario, en Badalona, cerquita de casa, es todo un lujo. El Blues & Ritmes cerraba su edición número 30 con el concierto del pequeño gran artista australiano, y no pudo poner un mejor broche de oro para celebrarlo. Su música lleva muchos años acompañándome, y le hemos visto varias veces con los Champions en Barcelona, aunque sin duda el concierto más especial que he disfrutado suyo fue el que ofrecieron en Frías, en el festival de homenaje al Último vals de The Band. Qué maravilla de noche.

Desde entonces Danny ha publicado un notable álbum con los Champs, Brillian light, y un disco acompañado de Robin Bennett y Tony Poole, que ha funcionado muy bien en las islas británicas, Bennett, Wilson, Poole. Este último proyecto le ha tenido alejado de su banda por un tiempo y el concierto de Badalona suponía el regreso a los escenarios de la banda. Aunque en el inicio del concierto parecía que estaban un pelín oxidados, rápidamente fueron ganando en seguridad, arropados por un público entusiasta, para acabar sonando como un cañón, con el respetable rendido a sus pies y con ganas de que aquello no se acabase. Una pena que el teatro no estuviera lleno, aunque no hubiera una mala entrada, porque estos músicos se merecen mucho más.

El repertorio mezcló lo mejor de sus influencias, ecos de Graham Parker, Springsteen, y del mejor Van Morrison, con temazos como Waiting for the right time, Consider me, Gotta get things right in my life, Never in the moment, This is not a love song, Stay true, Heart and arrow, Every beat of my heart, y ya con la banda sonando a todo trapo (Never stop building) that old space rocket, It's just a game (that we were playing), una coreadísima Clear water y gemas como Red tree song o These days.



Danny George Wilson estuvo acompañado por Chris Clarke al bajo, el gran Paul Lush a la guitarra, Steve Brookes a la batería, Andy Fairclough a los teclados y el tímido Henry Senior Jr. al pedal steel.

El bueno de Danny está en todo, hubo un momento del concierto en el que se quedó mirando mi camiseta, conmemorativa del festival El Último vals, me miró, alzó el pulgar y exclamó un " Frías, Yes". Parece guardar un gran recuerdo de aquel mágico festival. A ver si vuelven a cruzarse pronto nuestros caminos.

Mr. Sheep

Más info en el Facebook del grupo



No hay comentarios: