martes, 30 de agosto de 2011

MESCALEROS + EDDIE SPAGHETTI. VALHALLA ROCK BAR. 28/08/11

El líder de Supersuckers en solitario y en acústico presentando su reciente Sundowner. Motivo más que suficiente para acercarse una calurosa noche de verano al corazón de Barcelona para pasar un buen rato. Además, con este concierto Eddie Spaghetti cerraba esta gira, si dejamos a un lado un concierto en Bélgica como telonero de The Bellrays, con lo que las expectativas eran realmente prometedoras. Buenos temas, formato íntimo, buenos teloneros...todo indicaba que podía ser una gran noche. ¿Qué falló? Pues que después de cincuenta minutos el concierto acabara sin más. Inexplicable. ¿No tiene más repertorio este hombre? Pues con tres discos en solitario y una decena con su banda, me parece que canciones no le faltan. Sí, de acuerdo, la entrada era barata, pero creo que cuesta muy poco tocar unos minutos más y dejarnos felices a todos.
Vayamos por partes. Para empezar, vimos como grupo telonero a Mescaleros, de los que ya hablamos meses atrás cuando abrieron para Nashville Pussy. Y otra vez nos gustaron mucho, en esta ocasión en formato acústico (salvo una guitarra eléctrica), demostrando que no tienen nada que envidiar a otras bandas foráneas. Y si encima nos regalan espléndidas interpretaciones del Simple man de Lynyrd Skynyrd y del Tush de ZZ Top, pues ya no hay queja posible. Buen grupo.
Un barbudo Eddie Spaghetti se presentó en la sala con su mujer, su hija pequeña y su simpático hijo Quattro, que se reveló como la estrella de la noche. Fue curioso ver a un crío de diez años encargándose de vender camisetas, pero más curioso aún fue cuando salió a cantar un tema mientras tocaba también la guitarra con una tranquilidad pasmosa. Un futuro crack. Y su padre, pese a la brevedad de la que hablábamos, nos ofreció una delicia de concierto. Él solo, sin necesitar a una banda detrás y con un repertorio básicamente de Supersuckers, en su mayor parte pedido por el público. Así sonaron Must've been high, Dead in the water, Sleepy vampire, The evil powers of Rock'N'Roll, mi adorada Roadworn and weary, Carry me home, Creepy jackalope eye, y para acabar (y con una cuerda rota) los himnos Pretty fucked up y Born with a tail.
Muy buen concierto, pero habría ganado muchísimo con una duración más normal. La próxima vez no seas tan tacaño, Eddie.

Mr. Wolf

Más info en la web del grupo

miércoles, 24 de agosto de 2011

ANTIKARAOKE. APOLO 2. 22/08/11

Parte del equipo de bcnenconcierto muy bien acompañado

Hace tiempo que el equipo de Bcnenconcierto llevaba oyendo hablar de un lugar muy especial. Un lugar donde por un rato podríamos volver a nuestra adolescencia y convertirnos en frontman o guitar hero de nuestra banda preferida. Un lugar donde el tiempo se para y todo está bien. Pues bien: confirmamos que existe.
Nos desplazamos a la sesión habitual de los lunes donde ya en la puerta nos encontramos con nuestro amigo José María que nos comenta lo que nos vamos a encontrar y qué debemos hacer: se trata de reservar una canción y esperar nuestro turno para subir al escenario donde la excelente maestra de ceremonias Rachel Arieff nos dará paso en su momento.
Al entrar en la sala Apolo efectivamente vemos unos listados de canciones, exquisitamente seleccionadas (esencialmente rock y heavy, también pop e incluso tecno ochentero) donde el personal va apuntandose para cantar. Como corresponde, nosotros dejamos ésto para próximas veladas y hoy sólo haremos de observadores.
Sobre las 10 comienza el show. Rachel, al más puro estilo cabaretero va dando paso a los diferentes participantes. Y por allí van pasando el heavy de postal, el contable de la empresa, el friki del cole, el gigante bueno, la amiga poco agraciada, el guapo de turno, la jovencita bailarina, la pareja de guiris acaramelados, la gotica, la altísima romántica, la bella y la bestia, el maquinero cuarentón, la rarita de clase, el pequeño cantarín... No hay perfil, sólo actitud 100 % rock. Una mezcla de gente imposible donde todos, absolutamente todos, se convierten en diamantes en cuanto suben al escenario. Menuda metamorfosis. Aparece el Freddie Mercury más pasional, Rob Halford atronando, un atormentado Trent Reznor, unos Kiss en versión Donna Summer, la más bailarina cantante de The Gossip que se haya visto, AC/DC, Buckcherry, AHA, Katrina and the waves, Marilyn Manson...Algunos brillan especialmente: no creo que Bonnie Tyler lo haya hecho nunca mejor que aquí o que Freddie Mercury haya estado mejor representado (por duplicado). Pogos, olas humanas, cantantes tirándose al público. Todo como en el mejor de los conciertos.
Pero...un momento. Aunque en general el nivel fué altísimo, ahora me doy cuenta de que también se desafinó, que algunas performances fueron "difíciles", que hubo algún bailecito imposible, que algunos se notaba que eran profesionales, que a otros se les olvidó la letra, que algunas canciones las odiaba de joven. Y sin embargo... todo estuvo bien.
En realidad lo mejor es el ambiente, la hermandad, la ayuda al que desafina o se olvida la letra, las ganas de pasarlo bien. Y al final la felicitación a todos, por que todos se lo merecen. Han vencido sus miedos y están ahí dando lo mejor, cantando con más alma que los artistas de verdad. Al final daban ganas de abrazarlos a todos. Y de hecho se hace. La mayoría forman parte de una familia que repite lunes tras lunes, preparando su espectáculo y demostrando que cualquiera puede hacerlo.
Liberador, terapéutico, fraternal, divertido, macarra, transgresor.
Nos vemos los lunes en Apolo con una sonrisa de oreja a oreja¡¡¡

Os dejamos con nuestro esforzado amigo Jose María y su apasionado "The Show must go on"



Mr. Bull

Más info en la web del Antikaraoke


miércoles, 3 de agosto de 2011

SAXON + MOTÖRHEAD + JUDAS PRIEST. PAVELLÓ OLÍMPIC DE BADALONA. 02/08/11

Lo primero que me viene a la cabeza a la hora de comentar este concierto son dos cosas. Por un lado la alegría que supone tener aquí un triple cartel de lujo; con tres bandas de gran relevancia en la historia de la música. Por otro lado, no deja de ser curioso que lo que en otros tiempos era sinónimo de peligro y violencia, como un concierto de estas características, hoy en día sea visto como una oportunidad para mucha gente de llevar a sus hijos a vivir una experiencia rockera. Y es que resultaba llamativo ver la cantidad de niños que había en el Pavelló Olímpic, en su mayoría ataviados con camisetas de sus grupos favoritos (o los de sus padres, claro). ¿El futuro del Rock'N'Roll? Eso esperamos.
Y entre jóvenes y adultos, calor. Mucho calor. Daba miedo ver las colas a pleno sol que rodeaban el pabellón antes de que abrieran las puertas. Y dentro, en las gradas había huecos, pero la pista era un auténtico hervidero lleno a reventar
Para abrir el fuego, Saxon. Hace casi dos años que comentamos aquí su concierto en Razzmatazz 2, y esta vez no hubo diferencias apreciables. No faltó su colección de temas clásicos, caso de Heavy metal thunder, Never surrender, Motorcycle man, Crusader, Princess of the night o la épica final reservada a Wheels of steel. Aunque, un momento...¿y 747 (Strangers in the night)? ¿Por qué no tocaron el tema favorito de muchos? Y junto con los clásicos, también temas nuevos, caso del excelente Chasing the bullet, de su último trabajo Call to arms. Biff Byford mantiene su garganta en perfecto estado, y la banda realmente aguanta bien el tipo pese al paso de los años y las modas. Y afortunadamente, el solo de batería fue corto. En definitiva, una hora en escena, dejando a la gente contenta y con ganas de seguir la fiesta.
"We are Motörhead, and we play Rock'N'Roll". Declaración de principios con la atronadora voz de Lemmy, uno de los tipos más apreciados en el mundo de la música y entrada de inicio a su concierto. Y para mí, Lemmy es puro Rock'N'Roll y Motörhead una de mis bandas favoritas. No importa las veces que los vea. Siempre triunfan y siempre ponen el local donde toquen patas arriba con su arrasador directo. Y además, ahora parece ser que están aumentando su público, si tenemos en cuenta que, en su visita de finales del año pasado, su concierto se trasladó de Razzmatazz al Sant Jordi Club (con las entradas a un precio excesivo, por cierto).
Para empezar, Iron fist y Stay clean, dejando las cosas claras. Luego, entre otras, Metropolis, Over the top o In the name of tragedy. Y el final enlazando Going to Brazil, Killed by death, Ace of spades y Overkill es sencillamente insuperable. Espectaculares. Y afortunadamente, el solo de batería también fue corto.
Judas Priest en su gira de despedida. ¿De verdad? ¿Se despiden sólo de los escenarios? ¿Grabarán más discos? Con estas cosas nunca se sabe. Sí se hace extraño no ver a K. K. Downing tocando su guitarra junto a Glenn Tipton. Hace sólo unos meses que abandonaba la nave en una inesperada decisión. Su sustituto, Richie Faulkner, tiene buena imagen y cumple bien en escena , pero claro, lo tiene complicado. K. K. Downing es K. K. Downing. ¿Y el concierto? Pues un repaso de dos horas y cuarto a casi toda su trayectoria, con un bonito diseño de escenario y de luces, con una pantalla en la que veíamos las portadas de muchos de sus álbumes, y con un repertorio que tira de espaldas. Metal gods, Starbreaker, Victim of changes, Never satisfied, Diamonds and rust, Prophecy, Turbo lover, The green manalishi, Breaking the law (cantada enteramente por el público), Electric eye, Hell bent for leather, You've got another thing comin', Living after midnight, y las que me dejo. Los agudos imposibles de Rob Halford, los solos, de los que afortunadamente el de batería fue corto (sí, habéis acertado, no los soporto), la moto en escena... Nada faltó. Lo único que me cargó un poco fueron las continuas marchas de los miembros del grupo del escenario entre canción y canción. Pero es sólo un detalle, y la verdad es que la sensación que te queda cuando sales de una noche así, más allá de la una de la madrugada, es que será una noche recordada, sin duda.

Mr. Wolf





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