sábado, 26 de julio de 2025

SACRAMENTOS + KATE CLOVER. UPLOAD. 23/07/25


Nueva visita a Upload, la sala con peores horarios de la ciudad, en esta ocasión para el concierto de la angelina Kate Clover, que volvía nuevamente tras la gira del año anterior.
Con dos discos ya publicados, Bleed your heart out (2022) y The apocalypse dream (2024), y muy buenas críticas tenía ganas de verla en directo, más teniendo en cuenta que se me escapó en la gira pasada. He visto catalogar su música de múltiples maneras distintas: New Wave, Punk Rock, Garage, Power Pop...Bonitas mezclas. Un poco de todo hay, y la verdad es que lo que hace suena muy bien.

Escaso público recibió a los teloneros Sacramentos, que volvieron a ofrecer una intensa actuación que no decepcionó a quienes ya los hemos visto alguna vez y probablemente cautivaron a los que se estrenasen con ellos. Buena banda en línea musicalmente hablando con lo que venía después.
¿Y qué venía después? Una hora potente a cargo de Kate y su elegante banda, unos músicos chulescos que parecían agentes del FBI tal como los muestran siempre en las películas.
No mucho más público del que vio a la banda telonera pudo berrear los temas de sus dos trabajos editados, empezando por el inicial Tearjerker y siguiendo con andanadas como Love you to death, Channel zero, Daisy cutter, Like a domino o Here comes the love bomb. Aunque el momento más salvaje fue en el bis, cuando Kate aparcó su guitarra y, todo actitud, se puso frente al escenario para ofrecernos una explosiva versión del maravilloso Stay with me de los Dictators con la que nos desgañitamos todos en las primeras filas.

Buen concierto, con las pegas de la floja entrada y de un sonido regular en el que la música se comía la voz de Kate, que se oía muy poco.

Mr. Wolf

Más info en el Bandcamp de Sacramentos
Más info en la web de Kate Clover



viernes, 25 de julio de 2025

MYRON ELKINS. UPLOAD. 22/07/25


De camino al concierto me llegó la noticia: Ozzy se ha ido. Mazazo. A partir de este triste hecho todo pasaba a ser secundario y los habituales de las noches rockeras de Barcelona teníamos la misma sensación de tristeza al encontrarnos en Upload. Pero la vida sigue y nos esperaba un concierto a priori muy interesante.

Myron Elkins nos sorprendía dos años atrás con cara de niño y una voz poderosa con Factories, farms & amphetamines, su primer disco que podríamos catalogar como Country Rock. Ahora acaba de editar recientemente Nostalgia for sale, de aire más Soul que el anterior trabajo e igual de recomendable. Y teníamos la fortuna de que hiciera parada en nuestra ciudad, aunque la respuesta del público no fuera masiva precisamente. Para variar.

Tras una acertada y emocionante intro de Black Sabbath, Myron aparecía en escena junto a su banda para ofrecernos una actuación más rockera que soulera. Es lo que tiene el no llevar sección de vientos, las canciones no pueden sonar como suenan en su reciente disco, pero la verdad es que el concierto estuvo muy bien, y me sorprendió mucho con varias canciones de base Funk, algo que no me imaginaba. Red ball, Winning o la inesperada versión del Driving wheel de Al Green sonaron de maravilla con una voz impresionante para ser un tipo tan joven. Muy bien secundado por sus músicos acompañantes, también hay que decirlo. Además, tuvo un recuerdo para la leyenda Ozzy Osbourne, como lo catalogó. Muy bien, Myron.

Con dos buenos discos variados y distintos entre sí, Myron Elkins es una de las perlas del panorama musical de hoy en día, y yo tengo muchas esperanzas puestas en él, dada su juventud. Lo mejor está por llegar, seguro.

Va por ti, Ozzy.

Mr. Wolf

Más info en la web de Myron Elkins




martes, 22 de julio de 2025

THE WAR AND TREATY. LA NAU. 20/07/25

 



Tenía muchas ganas de disfrutar de un concierto de The War and Treaty. Sus cinco discos están llenos de grandes canciones, y en ellos se mezclan casi todos los estilos de la música americana. Soul, Country, Rhythm & Blues, Gospel, Rock, Folk y Pop. La mayoría de sus canciones tienen además un elemento de esperanza y de fraternidad que hacen que mejore tu estado de ánimo. Son canciones llenas de esperanza y de amor, buscan la redención, y tienen el efecto, cuando se escuchan en comunidad, de conseguir una comunión mágica entre la audiencia y con los músicos. Si te gustan además las grandes voces, y te has empapado con los discos de los grandes dúos de la música Soul, como Marvin Gaye y Tammi Terrell o Ashford & Simpson, las canciones de Michael Trotter y Tanya Blount te enamoran de inmediato.



Aunque tenía las expectativas muy altas, y me había empapado bien de sus discos, no estaba seguro de qué tipo de banda de acompañamiento llevan en esta gira, ni de si se iban a decantar por su repertorio más Country o más Soul. Al ver salir al escenario a diez músicos ataviados con sus camisas burdeos a modo orquesta, con dos guitarras, dos teclados, sección de vientos y muchas sonrisas; tuve claro que iba a ser una celebración en clave de Soul y Gospel. No me equivoqué. Dejaron de lado su repertorio más Country y atacaron desde el inicio con un vendaval soulero de primer nivel. Por momentos la avalancha sónica de la banda y la actitud de Michael Trotter como entertainer me recordaron a los gloriosos tiempos de las big bands de colosos como Cab Calloway.



Destacaron especialmente Maxwell Brown y Chris Collier a las guitarras, Thomas Davies al bajo, Jonathan Holmes a la batería, Terrance Homes al órgano, Taylor Shuck al banjo y una entusiasta y efectiva sección de vientos, que con solo un saxo y una trompeta sonaban como una orquesta entera.



A pesar de que me encanta su faceta más country y de que no tocaron temazos en ese estilo como Carried Away de su último disco, no seré yo el que se queje. Su concierto fue espectacular, el nivel de la banda soberbio, y su simpatía y entrega contagiosas. Se veía la satisfacción en las caras de un público que llenó la sala La Nau y que en muchos momentos tenía la piel de gallina. Si en algún momento me entraron dudas sobre la producción de algunos temas de su último disco, como Skyscraper o Love Light, que suenan demasiado comerciales y parecen enfocadas a llegar a un público más mainstream, se me olvidaron en el momento en que los vi encima del escenario.



Sonaron temazos como Hi Ho y Bare Knuckles en modo huracán Soul, esa gozada llamada Hey Pretty Moon de su disco Hearts Town, de su último trabajo tocaron el single Stealing a Kiss, en una versión mucho mejor que la de la grabación, con mucho juego y complicidad entre la pareja; Mr. Fun con Tanya imbuida del espíritu de James Brown y Can I Get an Amen. De su gran disco Healing Tide tocaron Are You Ready to Love Me, y mi momento favorito del show, cuando mezclaron su All I Wanna Do con clásicos como Uptight de Stevie Wonder, Respect de Aretha Franklin o My Girl de los Temptations de Smokey Robinson. Un momentazo espectacular para el recuerdo. Incluso tuvieron tiempo para hacer una desnuda y bonita versión de I Will Always Love You de Dolly Parton, más cercana a la celebérrima versión de Whitney Houston, y que dedicaron a su audiencia de Barcelona.

Gran concierto que pudimos disfrutar gracias al trabajo de Houston Party, en una sala con mucho encanto, La Nau. Y rodeados de muchos melómanos y amigos, que convirtieron la experiencia en todo un acontecimiento. Ahora sólo falta que vuelvan y nos ofrezcan un concierto en el que podamos disfrutar de su faceta más Country Soul, que también es muy interesante.

Fotos cortesía de Mario Olmos


Mr. Sheep

Más info en la web de The War And Treaty










lunes, 21 de julio de 2025

COLOR GREEN. UPLOAD. 16/07/25


Hoy empezaremos un poco negativos, y es que hay cosas que escapan a mi comprensión. Upload es una de las mejores salas existentes en Barcelona, pero en cuanto a comunicación deja mucho que desear. ¿No os habéis encontrado nunca sin saber por qué puerta hay que entrar? Eso es un clásico ya. Esta vez no ocurrió, pero a mí me desespera que en su web la única información antes del concierto de turno sea "20.00 Horas". Se supone que apertura de puertas, pero, ¿y el concierto? ¿20:30? ¿21.00? El colmo en esta ocasión fue enterarme a última hora de que abrían a las 20:30 y el bolo empezaba a las 21.30, que finalmente fue diez minutos más tarde. ¿Es necesario empezar tan tarde un día entre semana?
En fin, tenía que decirlo, porque además comentando con los habituales de los conciertos la opinión generalizada era la misma.

¿Quiénes son Color Green? Banda californiana iniciada por los guitarristas Noah Kohll y Corey Madden, y ahora completada por la bajista Kyla Perlmutter y la batería Corey Rose, y con un EP y dos discos ya en su haber. Etiquetados como Americana pero a menudo con un aire psicodélico y de jam band se dedicaron a desgranar su discografía con especial querencia por su último trabajo, Fool's parade, donde se encuentra ese temazo llamado Coronado y otros que también sonaron muy bien, como Four leaf clover o Ball and key. De temas anteriores estuvieron especialmente inspirados con Ruby o la final High and low. En ocasiones potentes y ruidosos y en otras dejándose llevar por  largos devaneos instrumentales, que se les dan de maravilla.
Los dos guitarristas se combinaron solos y voces solistas, Kyla se mostró bastante sosa y Corey (batería) fue la estrella absoluta de la función, dejándonos con la boca abierta con su buen hacer tras los parches. Todo ello bajo una iluminación bastante escasa, que en este caso no sé si es por culpa de la sala o porque el grupo lo prefiere así, aunque a mí desde luego no me gusta nada.

Color Green no cambiarán el curso de la historia ni probablemente acaben llenando estadios, pero sí son un buen grupo del que seguiremos atentos. Y más con esa batería que se ganó unos cuantos incondicionales.

Mr. Wolf

Más info en la web de Color Green



jueves, 17 de julio de 2025

KILLER KIN. ESTRAPERLO. 13/07/25

 



La visita de los norteamericanos Killer Kin a la sala Estraperlo de Badalona, llevaba mucho tiempo marcada en mi calendario. Desde que los vi en el festival Munster, me quedé con las ganas de disfrutar de su directo en un concierto propio y en una sala adecuada para su propuesta. Una propuesta salvaje, insolente, física e histriónica. Una muralla de sonido que proviene del Punk y el Rock n’ Roll más salvaje de los setenta, y que tiene como referentes a grupos como The Stooges, Motörhead, Cosmic Psychos o Radio Birdman. Sus conciertos de hace poco más de un año sorprendieron a mucha gente, que no se esperaban tal derroche de energía, y que han hecho proselitismo entre los aficionados al género. Así que no es de extrañar que la sala Estraperlo tuviera una buena entrada en la calurosa noche del Domingo. Por lo que me han contado unos amigos que los estuvieron viendo en el Gruta 77 de Madrid, allí el calor era infernal, y condicionó mucho el concierto. En el Estraperlo las condiciones fueron mucho mejores, en cuanto a la climatización y, como siempre, en cuanto al sonido, que fue excelente durante la casi una hora del concierto que nos brindaron los de New Haven.



Lo de Mattie Lea no tiene nombre. Su entrega en escena es total y cada noche se vacía por completo. Es un vocalista exhibicionista y salvaje, y sin duda marca la diferencia para una banda que musicalmente es muy solvente, pero que sin la actitud salvaje de su frontman no llamaría tanto la atención. Ver el escenario encharcado con su sudor al acabar el concierto hace que veas que si no tocan más tiempo es porque físicamente no pueden. Chloe Rose escupió riffs con su Flying V y derrochó actitud, con esa pose distante y fría que contrasta tanto con la de su vocalista. Brady Wilson se lució a la guitarra  y fue todo sonrisas y buen rollo, como Marco Carotenuto al bajo. Jason Kyek estuvo preciso y contundente detrás de su batería. Se les ve muy compenetrados, tanto encima como fuera del escenario. Al acabar el bolo salieron todos para estar un rato con el público firmando discos, charlando, haciéndose fotos con quien quiso, y bailando al ritmo del excelente Dj que nos amenizó la noche.



No presentaban material nuevo, así que el repertorio fue bastante parecido al de la gira del año pasado, basado en su disco de debut. Temazos como On the Chain, Sonic Love, Kill for YouMr. Dynamite o el más reciente Point Black nos hicieron no parar de movernos durante todo su anfetamínico concierto. Estos aquelarres sónicos son una gozada y te cargan las pilas. Ojalá no tarden mucho en volver.


Fotos cortesía de Mario Olmos

Mr. Sheep

Más info en el Bandcamp de Killer Kin







sábado, 12 de julio de 2025

ST. VINCENT + SEX PISTOLS. PARC DEL FÒRUM (FESTIVAL CRUÏLLA). 10/07/25

Llevaba muchos años sin pasarme por el Cruïlla, un festival bastante más agradable que el Primavera Sound pero con unos carteles que habitualmente no me atraen demasiado. Este año sí me parecía más interesante, sobre todo su segunda jornada, con dos nombres destacados: St. Vincent y Sex Pistols.

Justo a mi llegada al Fòrum daba inicio el concierto de Fermín Muguruza al frente de su numerosa banda. Es un músico que me merece un enorme respeto y un tipo de fuertes convicciones políticas, pero reconozco que lo que hace no es para mí, aunque sí tiene un numeroso público que le sigue. Me alegro de su éxito.

Poco después subía al escenario Occident St. Vincent, la banda o el alter ego de la norteamericana Annie Clark. Es curioso porque sus discos no me atraen especialmente, su música me parece muy extraña en ocasiones, pero tenía muchísimas ganas de verla en vivo ante las referencias que había recibido. Y bien, después de verla confirmo todos los parabienes. Su directo me parece atractivo, sensual, fascinante, hipnótico... y salvaje. Es una auténtica bestia cuando se sube al escenario, revolcándose por el suelo, volviendo locos a sus ayudantes, echándose encima de sus músicos y casi haciéndose daño ella y un miembro de la seguridad cuando se subió a sus hombros sin avisarlo. ¡Esta tía está completamente loca!
Musicalmente lo que más me gusta son los temas rockeros, que los hay, como Los ageless, por ejemplo. Y claro, como decíamos antes, hay unos cuantos más difíciles, caso de Broken man, Flea o Big time nothing, que disfruté de todos modos. Tremenda actuación.


Solapándose con el final de St. Vincent aparecía en el escenario principal el grupo Punk por excelencia, los Sex Pistols. Tema espinoso. Todos sabemos que es un tipo complicado, pero John Lydon no forma parte de este regreso y se hace un poco difícil encajar a esta banda con otro cantante. Eso sí, Frank Carter cumple de largo y han tenido el detalle de nombrar esta resurrección como Sex Pistols feat. Frank Carter. ¿Tienen derecho a seguir adelante Steve Jones, Paul Cook y Glen Matlock sin Johnny Rotten al lado? Que cada uno saque sus propias conclusiones. A mí me duele que falte Rotten, pero si digo la verdad es que me lo pasé de maravilla en el concierto. Y es que con todos esos himnos es difícil no pasarlo bien: Pretty vacant, Bodies (con Carter valientemente cantándola entre medio del público), un God save the Queen que coreé a pleno pulmón, una versión del No fun de los Stooges, Problems, E.M.I., el My way al estilo Sid Vicious (musicalmente lo mejor que hizo Simon John Ritchie en su corta existencia) o el inevitable final con Anarchy in the U.K. Todo ello con imágenes antiguas de la banda en la pantalla, aunque ni una sola de Rotten ni de Vicious.
¿Y qué tal los músicos? Jonesy es el que se ve más mayor, bastante pasado de peso, aunque no se le ha olvidado tocar la guitarra, desde luego, y Matlock el que se mantiene más jovial. Luego Carter estuvo realmente bien, siendo consciente de que él no debe ser el protagonista, que para eso ya están sus legendarios compañeros.
Así que, dejando los prejuicios a un lado, valoración totalmente positiva para mí de la experiencia Pistols.

Era día laborable y ya tocaba irse a dormir unas pocas horas. Y si en otras ocasiones he sido crítico con ellos, esta vez felicito a la gente del Cruïlla. Han hecho un buen trabajo, como el año que trajeron a Robert Plant.

Mr. Wolf

Más info en la web del festival
Más info en la web de St. Vincent
Más info en la web de Sex Pistols








domingo, 6 de julio de 2025

NORTH MISSISSIPPI ALLSTARS. LA NAU. 02/07/25

 



Han pasado casi veinte años desde que disfruté de un concierto de North Mississippi Allstars por primera vez. Fue en 2006 en la sala Apolo, y los hermanos Dickinson compartían la banda con el enorme bajista Chris Chew. En estos casi veinte años les hemos visto en la sala Bikini, en el festival Azkena, en el Blues & Ritmes de Badalona, y en esta ocasión, en la coqueta sala La Nau. La verdad es que pocas cosas han cambiado desde aquella gloriosa primera vez. Los norteamericanos siguen convirtiendo cada concierto en una especie de liturgia sonora, en la que exploran todas las posibilidades de la rica tradición musical del sur de los Estados Unidos. Unas veces tiene más peso el Blues, otras el Swamp Rock, e incluso a veces coquetean con el mejor Jazz Rock. Cody Dickinson es un gran batería, muy versátil, además de un entertainer de primera, cuando se encarga de las tareas vocales o cuando se luce con el Washboard, esa tabla de lavar a la que le extrae un glorioso sonido psicodélico. Luther Dickinson es simplemente uno de los mejores guitarristas de la actualidad. Domina la guitarra como nadie, y lo hace con una aparente sensación de que le resulta muy fácil. Cuando se embarca en sus devaneos e interminables solos, parece que la guitarra simplemente sea una extensión orgánica de sus manos. Además, tiene el don de no hacer que sus solos sean una mera demostración técnica, nunca pierde el tempo de la canción sobre la que está jugando. Parece mentira que un tipo tan afable y simpático haya compartido banda con los hermanos Robinson. En una gloriosa etapa con los Black Crowes que sinceramente, creo que no ha sido ponderada con toda la justicia que merece.





En esta ocasión les acompañaba al bajo el más que solvente Carwyn Ellis. Un trío clásico del Rock de toda la vida, en el que el repertorio acaba siendo una mera anécdota. Presentaban su último disco, Still Shakin’, y nos deleitaron con temas como el añejo Shimmy, ShipUp and Rolling, esa gozada llamada Preachin’ Blues, You gotta move cantada por Cody, la gran versión del Poor Black Mattie de R. L. Burnside, Goin’Down South o Lord had Mercy.





Casi dos horas de exhibición musical que se me hicieron cortas y que me reafirman en mi amor incondicional por esta banda. Luther y Cody, podéis volver cuando queráis, vista la respuesta del público que llenó la sala La Nau, tenéis una base de fans fieles que os recibirán con los brazos abiertos. Y enhorabuena a Houston Party, que después de veinticinco años siguen haciéndonos felices a base de buenos bolos.

Fotos cortesía de Mario Olmos

Mr. Sheep

Más info en la web de Houston Party




miércoles, 25 de junio de 2025

AZKENA ROCK FESTIVAL. VITORIA. 19-21/06/25

 





Un año más nos acercamos a nuestro festival favorito, y lo hacemos como siempre rodeados de buenos amigos, con los que viajamos cada año a Vitoria, y también con los que nos reencontramos cada año en el festival. Y es que lo mejor de la experiencia azkenera está en compartir música, comida, bebida y tiempo con la gente con la que se tiene el vínculo del Azkena Rock Festival.

23 ediciones de un festival muy particular, y para mí este año ha sido mi decimonovena cita.  Así que está claro que hay un vínculo muy especial con el festi y con la capital alavesa. Hemos pasado mucho calor y sufrido bastante lluvia. Unos condicionantes que contribuyen a la épica del evento.

El Jueves entramos al recinto de Mendizabala con los acordes de Libe. A Libe García de Cortázar ya la habíamos visto en el festival en la edición de 2023, cuando formaba parte de Pasadena. En Pasadena los sonidos del Rock americano cantado en euskera me sedujeron desde el primer minuto. Lanzada en solitario como Libe, la propuesta exige mayor atención para poder ser degustada, ya que ahora suena densa, más oscura y ruidosa. Y es posible que como primer concierto del festival, con el ansia de saludar a todo el mundo y explorar el recinto, no obtuviera la atención que se merece. Y eso que un sonido brutal te llamaba todo el rato. Bien, pero me encantaría ver a Libe y a su banda en una sala para prestarle la atención que se merece.

                                            Foto de Alex Roger Reig. Steve Diggle


Había ganas de ver a los legendarios Buzzcocks. Esas gloriosas canciones Punk con estribillos hechos para ser cantados puño en alto, motivaron a un personal entregado de antemano, pero quizás debido a un sonido no del todo brillante, sobre todo en las guitarras de Steve Diggle, les costó un poco conectar con la audiencia. Aún así, siempre es un placer disfrutar de himnos como Ever fallen in love,  I don’t mind o Harmony in my head.

                                            Foto de Alex Roger Reig. Quique González


La idea de incluir en el cartel a un cantautor como Quique González, que se disfruta mucho más en un contexto más intimista, donde degustar unas letras tan personales; pues parecía un tanto arriesgada, pero la verdad es que el madrileño estuvo a la altura. Con un repertorio directo, un muy buen sonido y ganas de demostrar que después de 25 años de carrera todavía le quedan muchas cosas que decir. Como en el nuevo tema que presentó, Terciopelo azul, adelanto de su próximo trabajo discográfico.

                                            Foto de Alex Roger Reig. Melissa Etheridge


El concierto sorpresa del día para mí fue el de Melissa Etheridge. La artista de Kansas fue muy popular a finales de los ochenta y en los noventa. Pero a partir de ahí, por lo menos en España, su figura se fue diluyendo, y después de algunos años en que su salud la alejó del circuito musical, parecía que su concierto sería un mero trámite para contentar sólo a los más nostálgicos. Pues no, su actitud, su gran estado vocal, y las ganas y dominio de las guitarras, de la harmónica, y hasta de la batería, se ganaron hasta al más escéptico. Y que gran placer escuchar canciones como Come to my window o I’m the only.

                                            Foto de Alex Roger Reig. Dave Vanian


El concierto de The Damned fue lo más explosivo del día. Por actitud, dominio del escenario, un repertorio matador y una gran inteligencia para disimular carencias y destacar virtudes. Dave Vanian es posible que no tenga la voz tan bien como en sus años de gloria, pero mantiene intacto el carisma. Captain Sensible exprime su guitarra al máximo y pone el punto de simpatía, y también de nostalgia, como en su recuerdo para la figura del recientemente fallecido Brian James. El público bailó y disfrutó al ritmo de temas como New rose o Eloise, y se quedó con ganas de más.

Para algunos frikis de la distorsión, como yo, Dinosaur Jr son todo un referente. Ese sonido arrastrado y estridente. Esa puesta en escena donde parece que reine la apatía, y que más que un concierto parezca que están jugando en el local de ensayo, pues puede que no sea para todo el mundo. Pero es que cuando J Mascis exprime su guitarra y mezcla el ruidismo con la nostalgia, es único. Parapetado en un imposible muro de amplis, Mascis y los imprescindibles Lou Barlow y Murph repasaron su disco Without a sound del 94 y por supuesto no se olvidaron de clásicos como Freak scene o su inmensa cover del Just like heaven de The Cure.

                                                         Foto de Alex Roger Reig. Lee Rocker


Me hubiera encantado poder entrar al Trashville para disfrutar, aunque fuera un rato, del directo de Wau y Los Arrrghs!!!, pero una cola enorme y el temor al colapso por el calor que siempre hace dentro de esa carpa, me quitaron las ganas. Así que no sin cierto escepticismo me acerqué al concierto de Lee Rocker, y la verdad es que superó todas mis expectativas. Lee Rocker estuvo muy bien de voz, y de actitud. Además la banda estuvo a la altura y nos pusieron las pilas con los himnos de Stray Cats como Runaway boys, Stray cat strut, Rumble in Brighton y por supuesto Rock this town. Lo que más me gustó fue la parte dedicada al Rock de los cincuenta con temazos como That´s all right, Blue Moon of Kentucky o Honey don’t. Un gran colofón para una intensa primera jornada.

                                            Foto de Alex Roger Reig. Laurie Wright


El Viernes disfrutamos del Power Pop desenfadado y molón del británico Laurie Wright en la plaza de la Virgen Blanca. Bajo un calor de justicia y con un público muy receptivo, Laurie y su joven banda nos dijeron en la cara que sí que hay relevo en esto del Rock n’ Roll, con temazos como Rock n’ Roll ain’t dead while we’re living o Easy Street. Me quedé con ganas de poder verlos en una sala. Espero que vuelvan pronto.

                                            Foto de Alex Roger Reig. Reckless Kelly


Una opípara comida que se alargó bastante, hizo que entrásemos al recinto de Mendizabala justo a tiempo para disfrutar del gran directo de los americanos Reckless Kelly. Me hubiera encantado ver a Bobbie Dazzle con su festivo Glam Rock, pero se solapaba con los americanos; y después de treinta años de carrera, la experiencia de ver a una de las mejores bandas de Rock clásico americano era prioritaria. No necesitan ninguna parafernalia escénica para captar tu atención, sólo con sus grandes canciones consiguen hipnotizarte y te impiden apartar la mirada del escenario. Cody Braun, su hermano Willie y ese gran guitarrista llamado Geoffrey Queen estuvieron maravillosos y nos obsequiaron con temazos como Miserable city, Fire up ready to go, Nobody’s girl, la preciosa Seven nights in Eire, Wicked twisted road, Vancouver y una gran versión del Castanets de Alejandro Escovedo. Que vuelvan pronto, por Dios.

No soporto a John Lydon. El recuerdo de su actitud en el concierto que ofreció en 2008 con Sex Pistols me quitó las ganas de verle con Public Image Limited, una banda que tampoco me ha dicho nunca nada. Así que disfruté un rato con los recomendables C.O.F.F.I.N. Los australianos pusieron las pilas al respetable con fuerza, entrega y un Punk Rock a lo bestia, a lo australiano, y cantado por el batería mientras toca a mil por hora. Recomendables.

                                            Foto de Alex Roger Reig. Lucinda Williams


Si no disfruté de los australianos hasta el final, fue porque tenía cita con una de las mejores compositoras de la historia del Rock. Y no podía llegar tarde a Lucinda Williams. Ya sabemos que Lucinda sufrió un ictus en 2020 que le ha dejado severas secuelas físicas, que su movilidad ha quedado muy reducida, y que verla aparecer en escena, con esa aparente fragilidad, te deja desarmado emocionalmente. Pero, es que cuando abre la boca, y constatas que mantiene su voz intacta, todo queda en un segundo plano. Además, y a diferencia de su anterior visita al festival hace dos años, creo que está en un momento vital mejor. Parece que ha aceptado su destino y ha decidido tirar hacia adelante, dejándose la piel y el alma en cada canción. Y además en estos convulsos tiempos en los que estamos envueltos, Lucinda está más combativa políticamente que nunca, con una oposición clara frente al fascismo de Trump. Y eso se refleja hasta en la elección de sus canciones, You can’t rule me, o en las versiones de Bob Marley, So much trouble in the world, o el Rockin’ in the free world de Neil Young. Al acabar el concierto y hablando con un amigo, éste se quejaba de que en un repertorio casi de una hora hubiera hecho tres versiones, dejando fuera tantas canciones propias maravillosas. Pero es que a estas alturas, qué más da. Es todo un milagro poder disfrutar de Lucinda en 2025, y hay que disfrutarlo, toque lo que toque. La acompañaban en escena sus fieles David Sutton al bajo, Brady Blade a la batería, y una dupla guitarrera de las que quitan el hipo, Doug Pettibone y Marc Ford. Sonaron muy compactos y rockeros, luciéndose lo justo, y dejando el protagonismo a Lucinda. El Set list comenzó con el ritmo trotón de Can’t let go, la reciente Rock n’ Roll heart, Stolen moments, la clásica Car wheels on a gravel road, la maravillosa Pineola, Drunken angel, So much trouble in the world, la combativa You can’t rule me, otro clásico como Out of touch, la versión del While my guitar gently weeps de los Beatles, Essence, que me hace llorar cada vez que la escucho, y ya subiendo las revoluciones en la recta final, Righteously, Honey bee, Joy y la apoteosis final con Rockin’ in the free world. Bolazo.

                                                     Robert Jon & The Wreck


Me hubiera gustado ver a Turbonegro, pero ya que el día, al menos para mí, estaba dedicado al Rock americano, me decanté por un valor seguro, Robert Jon & The Wreck. Y por supuesto que no me defraudaron. Rock de aires sureños, sonido setentero, una banda compacta y un incendiario guitarrista, Henry James. Con un excelente sonido nos ganaron a base de simpatía, puesta en escena y sobretodo, canciones. Blame it on the whisky, Better of me o la gran Oh Miss Carolina. No inventan nada nuevo, ni lo pretenden, pero nos gustan.

                                            Foto de Alex Roger Reig. John Fogerty


Posiblemente la gran estrella de esta edición del Azkena haya sido el incombustible John Fogerty. Parece mentira que todavía mantenga esa vitalidad a sus ochenta años. Con un buen sonido y una banda familiar, en la que figuran dos de sus hijos, el de California nos ofreció un espectáculo entretenido, con unas vistosas proyecciones, y el repertorio que todos esperábamos, plagado de sus inmortales clásicos con Creedence Clearwater Revival, Bad Moon rising, Up around the bend, Green river, Born on the Bayou, Who’ll stop the rain, It came out of the sky, Lookin’ out my back door, Keep on Chooglin’, Effigy, Have you ever seen the rain?, Down on the corner, Fortunate son, y Proud Mary. Además también tocó alguno de sus himnos en solitario como Rock and Roll girls, The Old man down the road, la soporífera Joy of my life y por supuesto Rockin’ all over the world. Tiene la edad que tiene, y puede que tenga que intercalar alguna parrafada de más para poder recuperar el aliento, pero es que, que más queremos. Debemos alegrarnos de que estas leyendas de la música sigan en activo y con ganas de regalarnos su arte. Cuando no estén las echaremos de menos.

                                                     Diamond Dogs & Cris Spedding


El mejor fin de fiesta para un día glorioso fue el concierto festivo y bailable de los Diamond Dogs con Chris Spedding, rindiendo tributo a la figura de la reina del Rock n’ Roll, Little Richard. Yo me lo pasé bomba con la entrega y la simpatía del grupo. Es posible que Chris Sppeding ya no esté para muchos trotes y que los dos temas que interpretaron suyos bajaran un poco el ritmo. También es posible que los dos temas propios de los Diamond Dogs no sonaran perfectos, y puede que la mayoría del público esperara los grandes clásicos de Little Richard, y se sintieran un poco decepcionados al ver que tocaban temas no tan manidos. Pero, a mí me convencieron la entrega y la pasión del grupo, y como siempre que los veo salí con una sonrisa en la cara.

                                            Foto de Alex Roger Reig. Kitty, Daisy & Lewis


El Sábado fue un día muy accidentado que comenzó con Kitty, Daisy & Lewis bajo un tórrido sol en la plaza de la Virgen Blanca. Con tanto calor y con algunos cambios de instrumentos que se alargaron en exceso, como hacen siempre, la verdad es que el concierto no llegó a coger ritmo. Otra vez será.

                                            Foto de Alex Roger Reig. Richard Hawley


Tenía muchas ganas de ver a Richard Hawley. Algunos de sus discos me parecen muy buenos, especialmente Coles Corner, y además venía arropado por una banda a su altura. Qué clase y buen gusto para atacar tanto temas más de crooner como temas de influencias del Rock de los cincuenta. Sonó muy bien y nos mostró la colección de guitarras más bonitas del festival. Tocó canciones como She brings the sunlight, Prism in jeans, Open up your door, Tonight the streets are ours, Coles corner, o Heart of Oak. Para muchos fue todo un descubrimiento, para todos, un gran concierto.

                                            Foto de Alex Roger Reig. The Lemon Twigs


Después de tremendo bolazo, supo a poco, por lo menos para mí, el concierto de The Lemon Twigs. Y eso que es una banda que me gusta. El contraste entre su insolente juventud y la reivindicación del sonido Byrds o Beach Boys me gusta, pero, creo que se hicieron un poco reiterativos. Sonaron muy bien y los hermanos D’Addario no dejaron de sonreír empalagosamente. Creo que se disfrutan más en una sala.

Bastaron un par de temas para constatar que lo de unos Dead Kennedys sin Jello biafra no tiene ningún sentido. Bromas sin gracia en manos de unos solventes mercenarios.

                                            The Flaming Lips


El concierto de The Flaming Lips era el más controvertido del festival. A priori no tienen nada que ver con ninguna otra banda del universo azkenero, y estarían más cerca de festivales tipo Primavera Sound. Pero la verdad es que venían a interpretar su disco Yoshimi Battles the Pink Robots, y creo que es el disco que más me gusta de ellos. Son una banda inclasificable y pueden sonar de maneras muy diversas si se lo proponen. Para los que no los conocían mucho, fue un concierto entretenido y divertido, entre los muñecos gigantes inflables, el confeti y la espectacular pantalla. Y para los que los conocían, pues una manera de celebrar un disco muy personal en un escenario grande y con un gran sonido. Durante el concierto de los norteamericanos se puso a llover, y desgraciadamente la lluvia fue a más.

                                                         Foto de Alex Roger Reig. Margo Price


Uno de los mayores alicientes del cartel del festival era la inclusión de uno de los mejores talentos de la escena del Country Rock americano. Margo Price nos visitaba por primera vez, y no pudo tener un concierto más accidentado. Diluvió durante todo su concierto, con lo que todo el público se caló hasta los huesos, pero es que, además, el agua entraba al escenario de tal manera que me extrañó que no suspendieran el show. El técnico entraba continuamente para secar las guitarras y las pedaleras. Menos mal que no llevaban monitores. Después de un par de temas con un sonido deficiente, la cosa mejoró notablemente, y así pudimos disfrutar de temazos como Don’t leave me up o Loner y grandes versiones de Waylon Jennings, Kissing you goodbye, Kris Kristofferson con la gran Don’t let the bastards get you down, que dedicó irónicamente al presidente Trump. Cuando la situación con la lluvia ya era insostenible mandó a la banda a los camerinos y cantó a Capella el Mercedes Benz de Kristofferson a la manera de Janis Joplin. Hizo lo que pudo y se ganó todo nuestro respeto. Espero que vuelva pronto.

                                            Foto de Alex Roger Reig. Manic Street Preachers


Totalmente empapado intenté seguir alguna canción de Manic Street Preachers, que estaban sonando realmente bien, pero decidí retirarme, con lo que me perdí el bolazo de los galeses, el bolazo de los Hellacopters, y por lo que me contaron la controversia en el concierto de Cherie Currie. En el que un numeroso grupo de personas con banderas palestinas increparon a la ex Runaways, por algunas declaraciones en las que defendía la actuación de Israel en el conflicto con Gaza y por sus simpatías con el trumpismo.

                                            Foto de Alex Roger Reig. Cherie Currie


Espero volver a contaros mis experiencias en el Azkena de 2026.

Mr. Sheep




































miércoles, 18 de junio de 2025

AZKENA ROCK FESTIVAL 2025


Pues como quien no quiere la cosa, ya hemos llegado al verano y eso significa que nuestro festival favorito ya está aquí. Y nosotros, por supuesto para allá que nos vamos.
Fogerty, Lucinda, Reckless Kelly... esto pinta bien, aunque si hay dos nombres que elevan las ganas para mí son Margo Price y Cherie Currie, cantante de mis amadas Runaways.
¿Qué más se puede pedir? No diremos Neil Young, coletilla habitual desde hace muchos años. Aunque molaría, ¿verdad?
Os lo contaremos todo a la vuelta.

lunes, 16 de junio de 2025

SAMANTHA FISH. RAZZMATAZZ 2. 15/06/25


Todos sabemos que Barcelona no es un lugar en el que se produzcan huracanes, pero no tengo otra forma de calificar el paso de Samantha Fish por la sala media de Razzmatazz. Pletórico concierto que nos dejó a todos los que casi llenábamos el local con la boca abierta.
Con ya una sólida carrera a sus espaldas, Samantha pertenece a esta generación de mujeres guitarristas que tan buen trabajo están haciendo desde todas partes del mundo. Ella es de Estados Unidos, pero desde Inglaterra proviene Joanne Shaw Taylor, de Francia Laura Cox, de Serbia Ana Popovic y de Finlandia Erja Lyytinen. Y no nos dejaremos en el tintero a nuestra Susan Santos, claro. Una interesante mezcla y un placer todas ellas para los oídos, además con buen directo, como hemos podido comprobar con casi todas ellas en esta ciudad.
A Samantha se la encuadra habitualmente como Blues Rock, aunque yo creo que en su música podemos encontrar muchas cosas, y por lo menos en directo suena muy potente. ¿Hard Rock Blues? ¿Existe esa etiqueta?

Salir a escena ataviada con un espectacular mono negro y empezar con todo un Kick out the jams, el mítico tema de MC5, ya es toda una declaración de intenciones. Pero es que después de ello, Sam y su banda no nos dieron respiro, encadenando un balazo tras otro. No veo mejor manera de catalogar Can ya handle the heat?, Sweet southern sounds, BulletproofRusty razor o Black wind howlin', joyas en las que esta mujer se mostró exuberante tocando su colección de guitarras. Y no solo eso, también la vimos fantástica a nivel vocal, y eso por no hablar de la emocionante versión de I put a spell on you, que nos puso los pelos de punta. 

En su última fecha europea, Samantha se salió literalmente y nos dejó con muchas ganas de repetir en la siguiente gira. Y es que, ya en frío, considero este concierto lo mejor que he visto este año, compartiendo podio con el de Will Hoge en Upload de hace unos meses.
Palabras mayores.

Mr. Wolf

Más info en la web de Samantha Fish




domingo, 15 de junio de 2025

EARLY JAMES. RAZZMATAZZ 3. 11/06/25


Tras su gira de hace un par de años que no pasó por Barcelona, ahora sí teníamos la oportunidad de ver a una de las sensaciones de la música actual que más está dando que hablar. Early James es un músico norteamericano joven (32 años recién cumplidos) apadrinado nada menos que por el omnipresente Dan Auerbach, y que cuenta ya en su haber con tres discos publicados. El último, Medium raw, de este mismo año.

Como era de esperar, la sala no se llenó, aunque finalmente imagino que habría una media entrada, aproximadamente. Y los que no vinisteis, pues os perdisteis un muy buen concierto que emocionó a muchos. Debo decir que la música de este chico me parece, digamos, extraña e inclasificable. Una especie de Tom Waits deconstruyendo canciones Country o Blues, por decirlo de alguna manera, pero que en directo suena tremendo, poniendo el alma y el corazón en cada nota. De hecho, ya en el tema que abrió la noche, I got this problem, estaba sudando la gota gorda. Tiene una gran voz, potente y poderosa, y da la sensación de que puede hacer lo que quiera con su guitarra, bien acompañado por el bajista Max Genouel y el sonriente batería Hugo Deviers. Eso sí, en los reclamados bises se puso sensible con la guitarra acústica y salió su novia Cammie Windley a cantar con él el clásico In spite of ourselves, del gran John Prine, en lo que fue uno de los momentos de la noche.
Sobre todo pudimos degustar temas de su último disco, como Steely knives, Go down swinging, Rag doll o la tremenda Gravy train, con alguna otra canción anterior, caso de Straightjacket for two o Harder to blame. Todo ello bajo el paupérrimo sistema de luces de Razzmatazz 3. No sé que pasa últimamente con esta sala, pero este tema es un desastre. Que le pregunten la opinión a los fotógrafos profesionales.

Repito, un espléndido concierto de un músico interesante, que pienso que es algo difícil para llegar a un público más amplio. Pero eso sí, algunos estaremos con él la próxima vez que aparezca por aquí, aunque lo veamos casi a oscuras en esta sala.

Mr. Wolf

Más info en la web de Early James




domingo, 8 de junio de 2025

THE DIESEL DOGS + MOTOSIERRAS. EL PERDUT. 07/06/25

 



La asociación Bohemia Kollective, en colaboración con el restaurante El Perdut y la asociación de músicos de Santa Coloma de Gramenet, Santako Music, han puesto en marcha una iniciativa que realizará conciertos dentro del marco natural e incomparable de Torribera. La mejor manera de comenzar estos conciertos ha sido con un doble cartel rockero de muchos quilates formado por Motosierras y los madrileños The Diesel Dogs.




Fotos cortesía de Enrique Serrano


Hubo un momento a poco de comenzar las actuaciones en el que parecía que los míticos Motosierras no podrían tocar, ya que una indisposición de su batería, Joni, les dejaba en fuera de juego. Pero los Motosierras son veteranos y saben torear las adversidades como nadie, así que aprovechando que se encontraba entre el público Paco Santos, con el que hicieron unos bolos hace unos meses. Y aprovechando su buena disposición, improvisaron un set list y se lanzaron a la aventura de tocar sin haber ensayado, y la verdad es que salieron más que airosos del envite. Ante esta situación no pudieron presentar, como era su intención, los temas de su nuevo EP. Un EP pendiente de publicación que esperemos que salga pronto, y que puedan presentar en directo como se merece. Empezaron con el instrumental El Sótano, y a partir de ahí ya no pararon hasta dejarnos sin resuello con esos himnos Punk rockeros que conocía y coreaba todo el público, ya que los colomenses jugaban en casa. Rojo sobre rojo, Una asquerosa cerveza, My megasplash, No lo hagas más, I don’t remember you, sus grandes versiones de Do you Remember Rock ‘n’ Roll Radio?, Maybe tomorrow, Chicos pálidos, Santa Coloma primer Reich, y sus himnos La Playa de los surfers muertos, Esta noche y Nene de Barna formaron un Set list matador. Cuando acabaron, sus caras de satisfacción y las sonrisas del público, demostraron que a pesar de los contratiempos, son capaces de sacar adelante un concierto como nadie.



Foto cortesía de Enrique Serrano


Hacía mucho tiempo desde mi último concierto de The Diesel Dogs. En este tiempo han seguido girando por toda España y han publicado discos tan notables como su último trabajo, The Shipwreck. Así que les tenía muchas ganas. Los madrileños hicieron un gran concierto, con un dominio del escenario y una selección de canciones que elevaron el show y lo llevaron de menos a más. Se vaciaron sobre las tablas y acabaron agotados y felices por la respuesta del público. Repasaron a fondo su último disco con temazos como Drink the night away, When we were Young, Hold on, Dried roses, la emotiva The Year John Ford saved my life, mi favorita 1929, The Flight, Society disgust me, advertising sickens me, computers make me puke y la gran Safe in the arms of Rock ‘n’ Roll. Rescataron canciones de trabajos anteriores como Under the loving care, National anthem, Everything, La gran Stay Gold, todo un emblema para la banda, We are all miserable together, The assassination of John Doe y para finalizar el concierto su himno Killing myself for Rock n’ Roll. También interpretaron una incendiaria versión del clásico de Neil Young Rockin’ in the free world y del Rock and Roll music de Chuck Berry filtrado por los Beatles.

Una gran noche con dos grandes bandas, y en un entorno de lujo. Esperemos que la iniciativa de llevar música en directo a Torribera funcione y nos depare muchas más alegrías en el futuro.


Mr. Sheep

Más info en el Facebook de Motosierras