El equipo de bcnenconcierto.blogspot.com acudió un año más al mejor festival del país, para constatar que el Azkena goza de buena salud, y tiene cuerda, y público, para rato.
La plaza de la virgen Blanca nos recibió el Viernes con el Soul y el vozarrón de Tami Neilson. Estuvo bien, nos hizo bailar con su Rockabilly, Soul y Country. Pero, creo que le faltó un poco de chispa, su concierto del año pasado en la barcelonesa sala Rocksound estuvo bastante mejor. Entramos al recinto de Mendizabala cuando empezaba el concierto de los australianos The Living End, y nos sorprendieron gratamente con esa mezcla de Punk, Rock y Rockabilly tan particular. Muchas ganas, mucha actitud y un concierto que fue bajando en intensidad a medida que pasaban los minutos. Sonaron temas como Death of american dream, End of the world, Til the end o Prisoner of society, y nos hicieron pasar un buen rato. Solo vi un par de temas de esa super banda que han formado Geezer Butler, Matt Sorum, Steve Stevens y Frankie Pérez. La verdad es que sonaron muy bien y salieron a gustar desde el minuto uno, pero preferí acercarme a ver a los norteamericanos Lucero. Tienen grandes canciones, pero con la salvedad de algún momento aislado, su concierto quedó un poco desangelado por el sonido regulero y una actitud un tanto distraída del grupo. Habrá que verles en una sala para reconciliarnos con su música. Temas como Among the ghosts, Texas & Tennessee, Tears don´t matter much o For the lonely ones lo merecen. Hubo tiempo para disfrutar del Psicobilly de The Cheating hearts en la carpa del Trashville. Qué locura, por Dios. Cuando uno no sabe dónde meterse, entrar en esa bendita carpa te carga las pilas.
Hace unos años Brian Setzer ya conquistó el Azkena en un soberbio concierto. La reunión con Lee Rocker y Slim Jim Phantom ha sido todo un acontecimiento. Salieron a matar desde el minuto uno, intercalando alguna de sus nuevas canciones con sus mejores clásicos. La puesta en escena fue un poco pobre, pero la excitación del público y la profesionalidad y simpatía del trío nos hizo disfrutar como niños. Cat fight (over a dog like me), Runaway boys, la versión de Gene Vincent Double talkin' baby, Stray cat strut, Three times a charm, Mean pickin' mama, Gene & Eddie, Cry baby, I won't stand in your way, el Misirlou de Dick Dale, When nothing's going right con Lee Rocker a la voz, fiestón total con (She's) sexy + seventeen, Bring it back again, My one desire, Blast off, Lust n' love, Rock it off y un gran fin de fiesta con Fishnet stockings y Rock this town. Para el más que merecido bis escogieron Built for speed y una soberbia Rumble in Brighton. Acontecimiento histórico.
Con el subidón todavía en el cuerpo, creía que me iba a costar entrar en la propuesta sureña de Blackberry smoke. Pero Charlie Starr y su banda me pusieron en mi sitio. Gran concierto de una banda que ha crecido mucho y que está en estado de gracia. Además contaron con un muy buen sonido y se les veía disfrutar en el escenario. Nobody gives a damn, Six ways to Sunday, Workin' for a workin' man, Waiting for the thunder, Let it burn, Medicate my mind, el buen rollo de ese pequeño clásico que es Rock n' Roll again, Shakin' hands with the holy ghost, Sleeping dogs mezclado con el Come together de los Beatles, Run away from it all, Flesh and bone, Ain't got the Blues, Restless y para acabar por todo lo alto One horse town y Ain't much left of me mezclada gloriosamente con When the levee breaks de Zeppelin. Gran concierto de una banda que ya milita en la primera división del Rock sureño.
Lo de The B-52s fue algo muy friki. No diré que dieran un mal concierto, sonaron bien y la banda muy potente, pero creo que el aderezo visual para algo tan vitalista no funciona con el paso de los años. El público poco a poco fue abandonándoles y desluciendo un poco más el espectáculo.
Intenté disfrutar con el Hardcore de Glassjaw, pero un sonido infame unido a un primer tema larguísimo e insufrible, Cut and run, me lanzaron a los brazos de los suizos The Hillbilly Moon Explosion. Correctos con sus cambios de voces entre Emanuela Hutter y Oliver Baroni, y realmente efectivos cuando se abandonaban a las guitarras de Duncan James. Buen fin de fiesta a una primera jornada larga y disfrutable.
La jornada del Sábado no podía empezar mejor. Danny and the Champions of the World son el tipo de banda perfecta para los conciertos de la plaza de la virgen Blanca. Más rockeros que souleros en esta ocasión, ofrecieron un concierto espectacular y nos pusieron a bailar bajo un intenso calor. Estuvieron mucho más conjuntados que en su visita al Blues & Ritmes badalonés de hace un par de meses. Con un sonido potente y una simpatía arrolladora nos llevaron a dónde quisieron con esos pequeños grandes clásicos como Stay true, Consider me, This is not a love song, Gotta get things right in my life, Waiting for the right time, Clear water, (Never stop building) that old space rocket o esa maravilla llamada Every beat of my heart. Gran banda y grandes tipos con los que tuvimos la suerte de poder pasar un ratito.
Tenía curiosidad por ver cómo serían en directo los indies Mt. Joy, y la verdad es que aunque se les ve potencial y una gran facilidad para conjugar melodías y crescendos luminosos, creo que todavía les faltan unas pocas tablas. Banda interesante a seguir, con temas brillantes como Julia o Silver lining y con una bonita cover de Ain't no sunshine de Bill Whiters.
Tenía muchas ganas de ver a Tesla, siempre han sido una debilidad y verles en el Azkena fue como un sueño. Están pletóricos con Jeff Keith perfecto de voz y un Frank Hannon en muy buena forma. Hicieron un concierto potente y rockero con sus clásicas canciones llenas de estribillos y melodías que coreamos a pleno pulmón. La única pega es que nos quedamos con ganas de más. Creo que también ellos se quedaron con ganas de más, se veía en las risueñas caras de Brian Wheat y Troy Luccketta. Cumin' atcha live, Modern day cowboy, Heaven's trail (No way out), Breakin' free, Taste like, Miles away, Changes, Edison's medicine ( Man out of time), un bonito blackbird de The Beatles con Frank a la voz y a la acústica, Love song, Little Suzi y una maravillosa despedida con Signs y Gettin' better. Gran concierto.
Después de una buena descarga rockera me apetecía ver a Neko Case y sus temas más intimistas, pero creo que el formato de banda tan desnudo y sin base rítmica no pegaba mucho en un festival tan eminentemente rockero. Aún así disfrutar de temas como Hell-on o Deep red bells no tiene precio. Yo personalmente disfruté de la propuesta, pero el escaso público asistente creo que no tanto. Además fue un buen momento para reencontrarme con viejos y buenos amigos y un buen preludio para lo que se nos venía encima.
Hacía mucho tiempo que no veía a Wilco en directo, sus últimos discos me resultan un tanto irregulares y no tenía claro qué me iba a encontrar. A los pocos segundos de comenzar con una joya como Handshake drugs se disiparon todas mis dudas y reticencias, A Jeff Tweddy se le veía contento y relajado, tanto como cuando me lo crucé paseando tan tranquilo por el recinto del festival el día anterior. Y la banda compacta, con un sonido perfecto y un Nels Cline en estado de gracia, su endiablado solo en Impossible Germany se queda ya como uno de mis momentos favoritos de la historia del festival. I am trying to break your heart, War on war, I'll fight, Misunderstood, una hipnótica Hummingbird, Shouldn't be ashamed, Bull black nova, Luminated cat, un momento mágico con dos temazos de sus sesiones con Billy Bragg, California stars y Hesitating beauty, Box full of letters, Impossible Germany, Jesus, etc., Hate it here, y un glorioso tramo final con I'm always in love, Heavy metal drummer, I'm the man who loves you, Random name generator y The late greats.
Gran set list. Magnífico concierto.
Hemos visto varias veces a Morgan en poco tiempo, les hemos visto crecer como banda y en los recintos dónde tocan. Así que me hacía ilusión verles en un festival tan auténtico como el Azkena.
No paran de tocar, conciertos y más conciertos, y creo que Carolina estaba un poco afectada en su voz, pero aún así son lo suficientemente talentosos como para meterse al público en el bolsillo. Paco estuvo muy bien a la guitarra y se marcó un precioso dueto con Nina en la versión del The night they drove all dixie down de The Band. Planet Earth, Blue eyes, Attempting, Work, Praying, unas mágicas Home y Sargento de Hierro, y esos ramalazos Funk que tan bien practican en Flying peacefully, Thank you y Another road (Gettin' ready) en la que hicieron incluso un guiño a Lose yourself to dance de Daft Punk. Acabaron con una preciosa Marry you. Tan sólo un "pero", creo que el papel de chica super agradecida y que habla por los codos debería quedar atrás, si no es así puede parecer que lo casual y auténtico es una pose.
The Cult aparecían por tercera vez en el festival, aunque en esta ocasión llevaban horario de estrellas principales y escenario grande. Hace dos años estuvieron muy bien y esta gira en la que recuperan el glorioso Sonic Temple había creado mucha expectación. Comenzaron con problemas de sonido con Sun king, el sonido fue mejorando considerablemente en New York city y Automatic Blues y a partir de Sweet soul sister sonaron como un cañón con un gran trabajo, como siempre de Billy Duffy, y un Tempesta espectacular a la batería. Ian Astbury estuvo correcto y receptivo con el público. Conserva una voz personalísima, pero ya no es capaz de cantar los temas como antes, y eso es un poco triste. No es que estuviera mal de voz, es que ya no llega como antes y reinterpreta las partes vocales de los temas para poder estar a la altura. Aún así ofrecieron un concierto muy disfrutable con temazos como American horse, Soul Asylum, Edie (Ciao Baby), Fire woman, Rise y American gothic de su excelente disco Beyond good and evil, el momento Love con Spiritwalker, una sucísima The Phoenix y She sells sanctuary. Para los bises Wild flower, Rain y traca final con Love removal machine. Disfrutamos mucho, pero creo que los momentos de grandes recintos van a ir quedando atrás para The Cult.
Para cerrar el festival nos decantamos por la arriesgada propuesta de Starcrawler. Punk Rock acelerado y anárquico con una vocalista sorprendente por su imagen y por su desparpajo. She gets around, Full of pride, Hollywood ending, Chicken woman y su versión de Pet sematary de los Ramones nos dejaron una sonrisa en la cara y completamente agotados. Buen final para una muy buena edición.
Mr. Sheep
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