La sala Luz de Gas recibió con muy buena entrada a una de
las mejores bandas de Rock n’ Roll del país. A Contra Blues llevan 18 años en
activo, y han publicado 9 discos. Sus componentes compaginan la banda
con otros proyectos musicales para poder sobrevivir en un mundo musical que se
ha vuelto muy hostil para los músicos que practican Rock. Su nuevo disco,
Spitfire, es otra demostración de versatilidad, energía y sentimiento. Y en un
mundo ideal debería estar sonando en todas las emisoras del país. Pero, está
claro que no vivimos en un mundo y un país ideales, y creo que A Contra Blues
se merecen presencia constante en todos los escenarios de España. Musicalmente
son unos abusones, tocan como los ángeles. Víctor López es un batería que se
adapta a todo y forma una dupla perfecta con el bajo de Joan Vigo, que es todo
un espectáculo, sobre todo cuando cuando agarra el contrabajo. Las guitarras de
Alberto Noel Calvillo, “ Tolo”, y de Héctor Martín echan humo, se complementan
a la perfección, cada uno a su estilo, y cuando se doblan en algunos temas
suenan matadores. Y por último, el gran Jonathan Herrero es un cantante
excepcional, domina todos los registros y estilos, y te contagia entusiasmo y
buen rollo; a pesar de sus quejas sobre la situación de la música, quejas en las
que tiene toda la razón.
La sala mostró una buena entrada, con un muy buen sonido, pese a algún pequeño fallo al inicio. Ver a tantos
músicos entre el público hace pensar en el respeto que le tienen a la banda.
Repasaron a fondo el nuevo disco con temazos como Totiboy,
Spicy, la bailonga Party hard boogie, en la que nos hicieron cantar a todos. El
Soul festivo de That feelin’, la cachonda Go comando! a ritmo de Calypso, en la
que se meten con toda la hipócrita cultura de los ofendiditos y amantes de la
corrección. Heavy rain es desde ya, uno
de sus clásicos, es una maravilla de canción, quizás la más bluesy del disco y
Jonathan está espléndido a la voz. Sketch of a broken man es otra de las joyas
del disco, y en directo la guitarra de Héctor Martín repitiendo ese mantra
guitarrero es absolutamente hipnótica. Tocaron también algunas versiones que ya
han hecho suyas como En el lago de Triana y Sinnerman de Nina Simone, que
incluyeron en su día en su disco R & B (Rarezas & Blues). Pero el
momento más emocionante para mí, fue cuando Jonathan salió en el Bis en solitario
para interpretar sin micro, sentado y con un minimalista sonido de guitarra, su
tema I’ve made my time. Fue mágico y se complementó perfectamente con toda la
banda arrasando el escenario con su versión de Sinnerman para acabar la actuación.
A contra Blues es una banda de nivel internacional, de hecho
estoy convencido de que si vivieran en los Estados Unidos les prestaríamos más
atención. En su día ya ganaron en 2014 el European Blues Challenge. Así que si
pasan cerca de tu ciudad, no te los pierdas.
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