Se trata de cinco músicos veteranos, excelentes instrumentistas, todos ellos capaces de cantar y con dos recomendables discos bajo el brazo. Se les compara con Crosby, Stills & Nash, Eagles o Jayhawks, con lo que ya nos podemos suponer lo que nos encontraremos: bonitas melodías, grandes voces y canciones de la más clásica música americana.
Bonito inicio con los dos temas que abren también su reciente Southern canon, como son Heart don't lie y Ring a big bell. Y tras algo más de media hora combinando voces solistas en las canciones de sus dos trabajos llegó el momento al que antes nos referíamos: una incomprensible parada de 25 minutos. Entiendo estos parones en conciertos largos de tres horas, por ejemplo. Pero en una noche como ésta, sólo sirvió para cortar el ritmo. Eso sí, durante ese tiempo los músicos se dedicaron a vender, firmar y charlar con el público de una manera más que afable. De hecho, el simpático guitarrista Tom Gillam me dijo que le encantaba mi camiseta de New York Dolls. Ya se le veía el más rockero del grupo.
Y bien, tras ese extraño parón que se hizo eterno, arrancaron de nuevo con una segunda parte más intensa que fue una verdadera gozada. Con, entre otras, You're my home, Burning fire, Old song on the radio, 18 & lonely o, para terminar, la versión del Almost saturday night de John Fogerty. En el bis, y con la ayuda de un saxofonista, Lucky stars, el soulero Shine your light y Barbed wire, cerrando una recta final de escándalo. Lástima de la parada, como decíamos.
Grandes músicos y buenos tipos, se nota. Si os gustan los grupos anteriormente referidos, no les perdáis la pista.
Mr. Wolf
Más info en la web del grupo
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