¡Qué gran banda los Dictators! Probablemente, junto a los Ramones, fueron los grandes estandartes del primigenio Punk americano, y por aquí tuvimos la fortuna de verlos unas cuantas veces tras su vuelta a finales de los 90 y principios de siglo. Con una verdadera colección de himnos, sus conciertos eran una fiesta sin fin. Y su cantante, el carismático Handsome Dick Manitoba, ahora está de vuelta junto a una banda de categoría donde destaca el guitarrista Frank Meyer (The Streetwalkin' Cheetahs, Trading Aces y mil proyectos más).
Eso sí, la noche daba inicio de manera sorprendente. A poco de empezar el concierto, apenas unas decenas de personas estábamos congregadas en Upload, cuando yo pensaba que una leyenda de este calibre reventaría la sala. Afortunadamente se acabó llenando un poco más, pero estas cosas no dejan de chocarme. ¡El puto Manitoba en Barcelona! ¿Dónde están los rockeros de esta triste ciudad? Una pena.
A sus 71 años, Manitoba está bastante fuera de forma a nivel físico. No se mueve demasiado y habla muchísimo durante el concierto, lo que lo lastra de manera evidente. Debemos ser conscientes de que ya no es aquella bestia que imponía sobre un escenario, pero tanta parrafada agobiaba bastante. Eso sí, el repertorio tira de espaldas, entre Dictators y aquel proyecto llamado Manitoba's Wild Kingdom, que básicamente eran...los Dictators. Aunque curiosamente no tocaron nada de su disco de hace pocos años, Born in the Bronx, que tenían a la venta en el merchandising. Pero bueno, desde el inicio con Prototype aquello fue un festival, con algunos personajes entre el público demasiados animados, también hay que decirlo. Pero menuda colección de canciones: Baby let's twist, New York New York, The next big thing, Two tub man, Faster & louder, Stay with me o esa atronadora Who will save Rock'n'Roll?, dedicada a la memoria de Scott "Top Ten" Kempner y que hizo saltar las lágrimas a un jovencito que tenía cerca mío. Luego un bis imbatible con el Kick out the jams de MC5 y ese California sun de The Rivieras que los Ramones hicieran magistralmente suyo.
Un espléndido concierto, ciertamente, pero que podría haber estado mejor de no ser por lo anteriormente mencionado. Aunque los años pasan para todos, incluyendo a nuestros héroes.
Y para terminar la gran pregunta: ¿Harán algún día las paces Manitoba y Andy Shernoff para reflotar a nuestros queridos dictadores?
Mr. Wolf
Más info en la web de Handsome Dick Manitoba
No hay comentarios:
Publicar un comentario