Bastante inclasificable y nada accesible la música de Rosalie Cunningham, y pese a ello había expectación generada entre los habituales y los no tan habituales, con lo que la entrada en Upload fue bastante destacable. A mí personalmente no me acababan de entrar sus canciones pero tenía mucha curiosidad por verla en directo y debo decir que me tumbó de espaldas con un concierto antológico.
Con una imagen de lo más Glam la británica aparecía en escena junto a una banda que me pareció formidable también, y en la que destaca sobremanera nuestra Claudia González (seguro que la habéis visto en el Anti-Karaoke o tocando con The Mothercrow o Cachemira) al bajo y a la flauta, que además se complementa perfectamente a las voces con Rosalie. Un sonido perfecto y sin articular apenas unos gracias de vez en cuando, todo muy directo, repasando sus tres referencias discográficas (también cuenta con un disco en vivo) más algún tema de Purson, su anterior grupo. Ride on my bike, Rabbit Foot, In the shade of the shadows o Dethroning of the party queen son algunos ejemplos de lo que decíamos, canciones difíciles y enrevesadas. En ocasiones recordando a los Queen más barrocos, otras con sonidos progresivos, otras con retazos cabareteros, de vodevil, y a veces sonando como las clásicas formaciones hardrockeras de los 70 con unas guitarras brutales. Menuda mezcla, ¿verdad? ¡Pues funciona!
Al finalizar el concierto se palpaba la felicidad en el ambiente, y no sólo por la parte del público, también Rosalie y su banda acabaron exultantes, como reconoció una emocionada Claudia ante la respuesta de la gente. Y es que a los que ya amaban su música venían más que predispuestos a pasar una gran noche, y los que éramos más escépticos caímos a sus pies y nos convertimos en defensores acérrimos de Rosalie Cunningham. Para siempre.
Mr. Wolf
Más info en la web de Rosalie Cunningham
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