Poca gente en la sala para ver el debut en Barcelona de Dirty Names, joven banda de Maryland que venía a presentarnos en vivo su primer disco, Double your pleasure. ¿Y qué nos puede ofrecer un grupo así a estas alturas? Evidentemente no han inventado nada, y es de suponer que tampoco acabarán consiguiendo un éxito masivo, pero sí aportan frescura y descaro en el panorama rockero, siendo capaces de ofrecernos una potente hora y media en nuestra cara, en la que se revelaron como una curiosa batidora musical en la que todo cabe. Rock'n'Roll, Funk, Blues, Country, Rhythm & Blues, y también Soul, como comprobamos en los últimos minutos de concierto, con su cantante HarrisonCofer arrinconando la guitarra para mostrarse como un soulman clásico de los 60. Por cierto, me gusta mucho la voz de este chico.
Canciones como Don't try making a move, I get by, Puppy love o Salt water Jackie son verdaderamente irresistibles, y si tienen tan buen gusto como para ofrecernos una gran versión del Sticks and stones de Ray Charles el resultado acaba siendo de lo más interesante.
Dadles una oportunidad, escuchad su disco y no os arrepentiréis. Ellos se lo merecen, y más aún después de ver las botas plateadas de Harrison Cofer. ¡Impresionantes!
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