Desde Australia, The Widowbirds han venido, crucemos los dedos, para quedarse. Tras no conseguir el éxito esperado con su anterior grupo Ooh La La (¿fan de Faces quizá?), el cantante y guitarrista Simon Meli formó esta banda junto a su colega Tony Kvesic, también guitarra, y desde 2011 disponen ya de su primer trabajo, el notable Shenandoah.Y como primera parada de su gira europea, Barcelona fue la ciudad elegida.
Su directo es Rock'n'Roll con alma de Soul, resultando de lo más agradable ver como disfrutan sobre el escenario con su música, sobre todo el simpatiquísimo batería Shane O'Neill, que acabó siendo el gran animador de la noche, como en el momento en que se dedicó a usar sus baquetas metido entre el público. Shenandoah sonó casi entero, iniciando con Follow me down y siguiendo con otras perlas del disco, caso de la ya reconocida Rumble in the alley, Sweet lady Mary o Time we gotta move on. Con una voz que nos evocaba a otros nombres del pasado, como Frankie Miller, Simon Meli daba la sensación de estar metido de corazón en cada nota que sonaba. Y la banda pareció sentirse más y más cómoda a medida que transcurría la noche (menos O'Neill, claro, que lo estaba desde el minuto uno), resultando algunos crescendos realmente imparables.
Espléndida sesión rockera para empezar el año, aunque algunos elementos no sean capaces de darse cuenta. Porque es una verdadera lástima que haya gente que venga a los conciertos a entablar tertulias sin importarle nada más. Mientras el grupo tocaba canciones más relajadas, con momentos de gran belleza, estos personajes se dedicaban a charlar sin ningún respeto, ni por la banda ni por el público al que sí le interesaba el concierto. Es algo que nunca he entendido. Si quieres hablar hay miles de lugares más adecuados. En fin, lo de siempre.
Quedémonos con lo bueno, y lo bueno esta vez lleva por nombre The Widowbirds.
Mr. Wolf
Más info en la web del grupo
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