En su segunda visita a Barcelona, el triunfo fue clamoroso. Pese a no abarrotar la sala, el público mostró ya desde el inicio su predisposición a vivir una espléndida noche. Coreando los temas, dando palmas y pidiendo finalmente un segundo bis que los protagonistas no pudieron eludir. Protagonistas que no disimularon su felicidad durante todo el concierto. No había más que ver la cara de su amable cantante Brian Roberts durante Synthetic hearts, uno de los momentos álgidos de la noche, donde hubo una perfecta comunión músicos-audiencia, con todos coreando el "Oh yeah!" de la canción. Mágico de veras. Otro gran momento fue con Hangman, uno de sus pequeños clásicos, cantado a capella por los cuatro miembros de la banda, como se puede observar en la foto. O esa belleza llamada Westward bound y sus coros de otro mundo. O la mandolina de Brett Anderson en la indispensable Usual suspects. También podríamos hablar de Made example of, de Caney mountain, de Jesusita, del final del primer bis con la versión de uno de los temas más conocidos del maestro Tom Petty, ni más ni menos que Learning to fly. Y cómo no, el fin de concierto con el famoso Black Betty de Leadbelly, en una furiosa versión como la que hicieran en su día Ram Jam.
¿Qué más? Pues nada, que a quien no conozca esta banda su descubrimiento le supondrá una buena inyección de optimismo y buen rollo. Sobre todo si se acerca a verlos en su siguiente gira.
Mr. Wolf
Más info en la web del grupo
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