lunes, 1 de julio de 2013

AZKENA ROCK FESTIVAL. VITORIA. 28/06/13


Una nueva edición de nuestro festival favorito, llevamos diez ediciones de buen Rock en la mejor compañía, aunque el bajón presupuestario, de calidad en el cartel, y también de público nos hace temer por la continuidad del Azkena Rock Festival; esperemos que las nubes que se ciernen en el horizonte se disipen y podamos seguir disfrutando de buena música en una ciudad preciosa como Vitoria.

Cargados de ilusión, aunque con algún mosqueo tanto con el cartel como con la eliminación de los conciertos mañaneros en la plaza de la virgen Blanca, nos encaminamos a Mendizorroza y nos estrenamos con los franceses The Socks, buena banda, suenan oscuros y pesados dejando entrever sus claras influencias Sabbath, Stoner Rock potente para sacudirnos la pereza y el cansancio del viaje desde Barcelona. Sex Museum son una de las bandas de referencia para entender el Rock en España desde mediados de los ochenta, y la verdad es que da gusto verles en 2013, fiesta de Garage Rock psicodélico trufado de Hard Rock; genial versión de Fight for your right de Beastie boys mezclada con el Riff de Smoke on the water y grandes temas como Voodoo house o Where I belong, muy bien. 

Los estadounidenses The Sword volvieron a convertir el escenario pequeño en una fiesta metálica con devoción por el riff monolítico de la escuela Sabbath, buen sonido y una potente garganta en un convincente concierto con guiño a ZZTop incluido, versión de Cheap sunglasses. A éstas alturas ya habíamos añadido a nuestra lista de quejas el recorte en lavabos, especialmente para las chicas, y la poco profesional actitud en las barras, lo que nos llevó a salir fuera del recinto en busca de una tregua para reponer fuerzas, lamentablemente nos perdimos a M Clan, a los que ya hemos visto varias veces; pero volvimos a tiempo para disfrutar del buen concierto de Alberta Cross, formación británica afincada en USA que practican una suerte de Rock americano con aires alternativos que vino bien para desengrasar de tanto sonido duro y para prepararnos para el plato fuerte no solo de la noche sino también del festival; The Black Crowes se han convertido en unos clásicos en vida, su carrera, sus directos y su manera de afrontar el negocio musical les hace únicos en el panorama musical actual, los que estamos teniendo la fortuna de poder verles en éstos años les situamos ya a la altura de las bandas más legendarias del Rock, Los hermanos Robinson tomaron el escenario acompañados de los habituales Steve Gorman a la batería  y Sven Pipien al bajo y Adam MacDougall a los teclados con la inclusión a la guitarra de Jackie Green, al que puede que le falte algo de carisma pero que toca a la altura del resto de la banda, el repertorio fue matador: Twice as hard, Sting me, Hotel Illness, Good morning captain, la bella Good Friday seguida de una estupenda versión de Traffic, Feelin’ Allright, By your side, Ballad in urgency, Wiser time, en clave acústico el clásico She talks to angels, Soul singing, Thorn in my pride, Jealous again y Remedy para rematar la faena, para el bis el clásico Hard to handle mezclado con el Hush de Joe South; no defraudan nunca, estuvieron tan bien como en su concierto de 2009 en Azkena; en fin un triunfo espectacular que contrastó dramáticamente con el lamentable concierto de Smashing Pumpkins, es una pena ver a una banda que una vez fue grande en un directo tan mediocre, los que pudimos verles en la gira de Siamese dream apenas podemos entrever algo de lo que nos emocionaba en el pasado, su triste presente alterna unos temas nuevos que palidecen en comparación con sus grandes clásicos, y además da la sensación de que Billy Corgan toca sus temas antiguos por compromiso y no pone la más mínima emoción ni el mínimo de intensidad que sus grandes temas antiguos necesitan. El repertorio: Quasar, Bullet with butterfly wings, Starz, Cherub Rock, una lamentable version del Space oddity de Bowie, X.Y.U., Disarm, Tonight, Tonight, Pinwheels, Oceania, Pale horse, Ava adore, Zero, Stand inside your love y United states.


Después del frío concierto de los de Corgan la música orgánica y llena de melodía de los canadienses The Sheepdogs sonó a gloria, grandes voces, grandes músicos y buenas canciones que el público aplaudió entregado convirtiéndoles en una de las bandas tiunfadoras de ésta edición, de entre su repertorio destacaron Right on, Feelin good o I don’t know, La simpatía y el buen rollo que desprendía Ewan Currie se ganaron al respetable que les despidió con una gran ovación y una demanda de Bis de las de verdad. La noche acabó con los suecos Horisont que intentando sonar potentes con su Heavy setentero no nos convencieron demasiado, puede que por las pocas cualidades vocales de su frontman o también por el cansancio acumulado, tocaba retirarnos a descansar para prepararnos para la jornada de Sábado.

Mr. Sheep

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