Una cita con la historia, así puede calificarse la visita de
toda una leyenda de la música americana a Barcelona. Kris Kristofferson se
presentó por fin en los escenarios de Barcelona en un concierto íntimo en una
sala perfecta para su propuesta, tanto por la acústica como por las dimensiones
y la visibilidad, chapeau por la sala Barts. Con puntualidad y durante casi una
hora y tres cuartos fue desgranando lo mejor de su repertorio casi sin dar
concesiones a la audiencia en un tour de force en el que se sucedían los temas
casi sin dar un respiro a los espectadores para poder aplaudir. Kris
Kristofferson tiene 77 años muy bien llevados y un carisma que le hace mantener
la atención de la audiencia a pesar de su propuesta tranquila y sosegada; el
formato de su voz y su guitarra acústica sólo varió después de su tema The
circle, tras el cual apareció en escena la cantautora colombiana Marta Gomez
para interpretar un tema propio llamado Layla inspirado en el tema de Kris
Kristofferson. Tocó muchos temas de su
primer disco Kristofferson de 1970 y
unos cuantos de su discografía más reciente, especialmente de sus tres últimos discos que son una absoluta delicia.
Entre lo
mejor del repertorio su clásico Me and Bobby McGee con recuerdo a Janis Joplin,
Sunday morning coming down, The silver tongued devil and I, For the good times,
A moment of forever, una preciosa Why me, Jody & the kid, Best of all posible
worlds, Feeling mortal, Closer to the bone, From here to forever, Help me make it
through the night y Casey’s last ride.
Esperemos que continúe en el estado de gracia que tiene en
la actualidad y siga deleitándonos con discos a la altura de su leyenda, y
sobre todo que podamos volver a disfrutar de su música en vivo. Gran noche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario