Emoción. Esa es la palabra que primero me viene a la cabeza después de haber visto este documental dedicado a la inigualable sala Rocksound, estrenado tras una larga espera en el festival In-Edit. ¡Qué felices fuimos acudiendo allí habitualmente durante casi tres lustros!¡Y qué pena que ya no exista ese templo rockero! Antonio, Sandro y todos los responsables de que funcionase aquel pequeño garito del Poblenou tendrán nuestro agradecimiento eterno, y esta película les hace justicia.
En We love Rocksound se hace un repaso a la historia de la sala, con imágenes de muchos de los conciertos que hubo en ella, además de multitud de entrevistas a gente relacionada. Así, vemos hablar a músicos (nacionales e internacionales), periodistas, promotores o público en general. También aparece el dueño de discos Revólver, otro personaje que quizá merecería un documental, tal y como están las cosas ahora mismo. Obviamente, Antonio Celeiro es el máximo protagonista, y resulta admirable ver el esfuerzo que le supuso sacar adelante el local, con las pocas horas de descanso que tenía diariamente. Gran parte de la película está dedicada a la figura del desaparecido y llorado Javier Ezquerro, pieza fundamental para que la historia llegara hasta donde llegó, y al que lógicamente le estaremos siempre agradecidos, por supuesto.
En el documental también hay espacio para hablar de la poca repercusión en medios y el nulo interés de las instituciones por Rocksound y la cultura musical en general. Hoy la sala ya no existe, y Barcelona es un poco más triste de lo que ya era con su existencia, yendo de cabeza a ser una ciudad únicamente con conciertos masivos y festivales. No desvelaremos nada, pero en los minutos finales hay un comentario buenísimo respecto a este tema que yo personalmente me lo apunto, porque aparte de las risas que provoca es una verdad como un templo. Y los que ya habéis visto la peli seguramente estaréis de acuerdo conmigo.
We love Rocksound, un documento emocionante para los que vivimos a tope ese local, el mejor que había en la ciudad en unos años irrepetibles para la gente que amamos el Rock'n'Roll. Y quizá somos más de lo que parece, viendo que los dos pases en el festival agotaron entradas. We love Rocksound, siempre.
Mr. Wolf
Gracias por vuestra crítica. Encantados de que os haya gustado y de que os haya devuelto, durante un ratito, a aquella mítica ya Rocksound.
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