LUKE WINSLOW-KING. ROCKSOUND. 20/01/15

Menuda sorpresa con el señor Luke Winslow-King y su banda en el concierto de Rocksound. Para empezar, la sala llena. ¡Bravo! Pero es que, además, la noche fue una verdadera delicia, convirtiéndose en una soberana lección de música americana. Un poco de Jazz, algo de Blues, toques de Folk o unas gotas de Country a cargo de gente que sabe lo que tiene entre manos. Un viaje al corazón de New Orleans.

Luke, elegantemente vestido, disfrutó como un loco de la noche. De hecho, en el bis parecía no querer marcharse nunca, tocando él solo en el escenario una canción tras otra. Su banda impecable, principalmente su mujer Esther Rose, quien además de poseer una garganta privilegiada y tocar el washboard, resultó ser una persona simpatiquísima. Completaban el grupo la tatuada contrabajista Alessandra Cecala; Benji Bohannon como el risueño batería, y un guitarrista, Roberto Luti, que pese a su imagen harapienta, se desmarcó con unos punteos que levantaron algunos de los mayores aplausos de la velada. ¿Y las canciones? Bastantes de ellas irresistibles, como The coming tide, con las voces contrastadas de Luke y Esther. Otras más potentes, caso de Traveling myself o Kokomo Blues, de esas que no nos dejan estar quietos mientras suenan. O Jitterbug Swing y Cadillac slim, capaces de transportarnos a otras épocas, varias décadas atrás, con mucha slide y sonidos añejos de los que tanto nos gustan. De hecho, un tema como Kokomo Blues data de 1928. Un buen buceo en la música tradicional americana, sin duda.

Poseedor de una discografía formada ya por varios trabajos, Luke nos ha ganado a muchos para su causa después de haberlo visto en directo. No me cabe la menor duda. Y es que fue un concierto de esos en los que resulta inevitable abandonar la sala con una sonrisa de oreja a oreja.

Mr. Wolf

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