La
presentación en Barcelona del nuevo trabajo discográfico de todo un pionero del
Rock en España es todo un acontecimiento histórico que supone el regreso de un
músico que al frente de Lone Star marcó a las futuras generaciones de músicos
de Rock. Además Pere Gené vuelve a los escenarios no como una vieja gloria
anclada en el pasado, sino con nuevos temas como vertebradores de su directo,
además de con una banda compacta y fresca. En cuanto a Pere Gené, se le ve
disfrutando en el escenario y con unas canciones más combativas que nunca;
porque en sus nuevas letras hay un posicionamiento político claro a favor del
proceso independentista en Catalunya además de estar cargadas de una fuerte
crítica social hacia los poderosos y hacia el progresivo aislamiento en el que
se encuentran los individuos dentro de la sociedad actual.
La sala Luz
de gas registró un buen aforo a pesar del horario temprano, el concierto
comenzó a las 19:40; el sonido fue muy bueno y a la banda quizás le faltó un
poco más de conjunción, aunque individualmente estuvieron soberbios;
musicalmente comandan la nave todo un histórico a los teclados como Kitflus y
una bestia rockera a las seis cuerdas, David Palau; la sección rítmica formada
por Joan Barbé a la batería y Jordi Vericat al bajo funcionó muy conjuntada y
los adornos de viento a cargo del holandés Menno Mariën estuvieron francamente
bien.
El
repertorio estuvo basado en el nuevo disco, Boomerang, que interpretaron
íntegramente, además de alguna de sus históricas versiones de la época de Lone
Star y de sus clásicos. Abrieron con La fórmula de la felicidad, seguida de
Libre y El impasible, y el primer gran momento se produjo con un temazo como
Walt Disney nos mintió; Corazón de hielo. Eres la luz y Androide dieron paso a un
momento más tranquilo con Bona sort, un tema rockero que suena a clásico fue
otro de los grandes momentos de la noche, Sobreviviré; volvió la calma con Cada
dia que passa y La mansarde de Montmartre en el que le acompañó una bailarina.
La dura Sueño y pesadilla fue el preludio al momento reivindicativo sobre el
proceso soberanista en Catalunya que es el tema Serem un nou país en el que se
acompañó de un coro de góspel y de la cantante Virginia Martínez, los aires góspel
prosiguieron con la versión del River Deep mountain high, Río sin fin. Otro de
los grandes momentos de la noche fue el dueto con Santiago Auserón para
interpretar, un poco atropelladamente, Mi calle; la recta final del concierto
fue arrolladora enlazando Viejo lobo con un medley rockero con temas como la
versión de los Animals Don’t let me be misunderstood, Comprensión, y para
cerrar la fiesta un tema que debería ser de escucha obligada para todo aquel
que quiera dedicarse al Rock, Adelante.
Un broche de
oro para un concierto muy especial, esperemos que Pere Gené siga ofreciéndonos
buena música en el futuro.
Muuuchas grácias Mr. Sheep... Aquí bala perdida Stone.
ResponderEliminarFUE ESPECTACULAR ¡¡¡
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