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martes, 9 de julio de 2013

RODRIGUEZ. POBLE ESPANYOL. 08/07/13



Un extraño fenómeno pasó ayer por Barcelona para demostrarnos que los milagros existen y que no hay edad para poder cumplir con un sueño, no voy a extenderme aquí sobre la extraordinaria historia que narra con gran brillantez la película Searching for Sugar man, pero el culto que se ha creado desde su estreno hacia la figura de un cantautor de principios de los setenta, retirado, olvidado y ninguneado por la industria discográfica es difícil de entender. Más de cinco mil personas abarrotaron el Poble Espanyol con una predisposición total a favor del señor Sixto Rodriguez, la inmensa mayoría ni siquiera conocíamos su nombre hace apenas unos meses, pero la sensación de que su concierto era histórico planeaba entre los asistentes, para ser justo también fue evidente como el fervor general de los primeros compases del concierto fue decreciendo con el paso de los minutos y hacia el final del espectáculo sólo los más fanáticos seguían con un silencio respetuoso o cantando las letras de los temas; porque hubo mucho postureo de gente a la que le debían haber contado que ser fan ahora de éste hombre está de moda y que con el paso del concierto se dedicaban a cotorrear o a gritar sin mostrar el menor respeto por la música del señor Rodriguez, y es que si despojas al personaje de su extraña historia te encuentras con grandes canciones englobadas en dos grandes discos, Cold fact y Coming from reality; es evidente y también tristemente injusto que ahora que ha conseguido el reconocimiento que merece, el señor Rodriguez se encuentre en un estado de salud tan precario, con una movilidad muy reducida y un grave problema de visión; es también un poco frustrante que su actual estatus de estrella le lleve a ofrecer  unos conciertos tan masivos y con un ambiente como de fiesta mayor, porque la profundidad de sus temas y la riqueza de su música se degustarían con mayor placer en ambientes más íntimos y recogidos; pero bueno, es lo que hay, y a pesar de sus contras fue gratificante disfrutar en directo de su música.

El concierto comenzó con un tema en castellano, Malagueña salerosa, en el que se arrancó en solitario junto a su guitarra, pero el concierto como tal se puso en marcha con un Climb up on my music que sonó a gloria, puede que los cuatro músicos que le acompañaban no tuvieran ningún tipo de carisma, pero cumplieron  dignamente con su función, aunque creo que una banda liderada por un guitarrista más veterano se hubiera acoplado mejor a las características de la música y de la poca agilidad de las manos de Rodriguez. Only good for conversation dio paso a una de sus joyas, Crucify your mind, seguida por una versión del Love me or leave me de Nina Simone; con I wonder cantó hasta el último espectador, la carga política apareció con This is not a song, it’s an outburst: or, the stablishment blues, la cosa se puso romántica con el Unchained melody de los Righteous brothers y mejoró con el ya clásico Sugar man, volvimos a ponernos tiernos con la bella I think of you, seguida de Rich Folks Hoax, de la versión del Lucille de Little Richard y del Fever de Little Willie John, las versiones siguieron con I only have eyes for you de The Flamingos y el I’m gonna live till I die de Frank Sinatra, con Forget it Rodriguez abandonó el escenario de la mano de su hija para volver también de su mano para un extraño Bis con el Whole lotta shakin’ going on de Jerry Lee Lewis; personalmente hubiera preferido alguno de sus temas propios como Cause o Street boy, pero a pesar de su frágil estado físico y del heterogéneo público disfrutamos mucho de su concierto, ojalá podamos verle más recuperado y en otro ambiente.


Mr. Sheep

Más info en la web del músico
Escucha el setlist 

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