THE DOGS D'AMOUR. APOLO 2. 26/02/13

Muchas veces hemos podido ver en nuestra ciudad a Tyla en concierto. Solo, en dúo, con banda o con distintas formaciones de los Dogs D'Amour. Pero a la alineación más clásica, formada por el mismo Tyla a la voz y guitarra, junto a Jo Dog a la otra guitarra, Steve James al bajo y Bam a la batería hay que remontarse al lejano 1990 para recordarla en Barcelona. Más de dos décadas después, en Apolo 2, la formación de lujo se daba cita con todos los rockeros que abarrotamos la sala obviando que un Barça-Madrid copaba la actualidad del día. Con todos nosotros, los auténticos, los clásicos, los definitivos Dogs D'Amour.
Una banda que me robó el corazón desde que escuché por primera vez su In the dynamite jet saloon. Posteriormente me hice con todo lo que iban publicando. Discos inolvidables como A graveyard of empty bottles o Errol Flynn, que se convirtieron en parte de mi vida con sus himnos de taberna. Discos en solitario de Tyla, alguno ciertamente destacable como aquel The life and times of a ballad monger, el Hot knives con Spike de los Quireboys, o el The poet and the dragon, junto a Dregen de los Backyard Babies. Y actualmente, junto a sus compinches más recordados, el EP titulado Cyber recordings 2013.
Con más canas y más kilos encima (excepto Jo Dog, por el que no pasan los años), pero en una forma espléndida, la carismática banda británica fue desgranando su repertorio más clásico frente a una audiencia desatada. Desde el inicial Last bandit, pasando por Wait until I'm dead, Billy two rivers, Medicine man, Victims of success, Trail of tears, How come it never rains (por supuesto), Errol Flynn o Drunk like me. Además, alguna cita a su nuevo EP con Flameboy. El bis, de locos, con Ballad of Jack, No gypsy blood, Sometimes, What you do, Satellite kid y I don't want you to go. El público feliz y la banda también. Se notaba en sus rostros. Al fin y al cabo, este retorno ha sido por una buena causa, como es el recaudar dinero para ayudar a un amigo enfermo. Así que se podían sentir bien contentos viendo la respuesta de Barcelona.
No sabemos cual será su futuro, pero esperaremos que sigan adelante haciendo lo que mejor saben hacer: buena música y buenos conciertos. Dogs forever, claro que sí.

Mr. Wolf

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