Lo primero que debo decir es que adoro la música de este hombre desde que era prácticamente un niño, aunque tengo claro que sus últimas grabaciones brillantes quedan ya muy lejanas en el tiempo. Desde Born in the U.S.A. ha publicado discos buenos, correctos o flojitos (Human touch y Lucky town se acercan bastante a discos malos, directamente), pero en directo siempre ha sido un seguro. Lo que no acabo de entender es ese fanatismo springsteeniano que hay por aquí. ¿Dónde están todos esos supuestos rockeros el resto del año? ¿Sólo salen de casa para el Boss, U2 o Police? ¿Cuántos de los que pagan esos precios abusivos pagarían la mitad por ver a Tom Petty o John Mellencamp? ¿Cuántos conocen a Tom Petty o John Mellencamp? Creo que son preguntas sin respuesta.
Como decía antes, cuando vas a un concierto del de New Jersey sabes que no te decepcionará. Sigue siendo un monstruo sobre las tablas, sólo Jagger domina como él el rock de estadio y sigue teniendo detrás suyo a la mejor banda del mundo. Con un sonido algo falto de fuerza comenzó el espectáculo con No surrender y Radio nowhere, una de las cuatro canciones de su último trabajo que tocó. Sonaron también las más festivas de The rising y el resto fue material con más de veinte años de antigüedad: Out in the street, Promised land, la versión de Summertime blues, Hungry heart, Atlantic city, Janey don't you lose heart, Backstreets, Because the night o Badlands. Una locura. El bis de ensueño, con Jungleland, Born to run, Bobby Jean, Glory days, una potente Dancing in the dark y American land. Para acabar un largo Twist and shout/La bamba que sonó a gloria, como en su mítico concierto del 88 en el mismo lugar. Lugar que después de tres horas abandonamos con el horrible grito de "Bruce, Bruce, Bruce" resonando en nuestras cabezas.
La falta de Danny Federici y los problemas físicos de Clarence Clemons han dado pie a diversas especulaciones sobre el futuro de la banda. Pase lo que pase, para el recuerdo siempre quedarán las espectaculares noches de Rock & Roll que nos ha dado Springsteen con su grupo de toda la vida.
Os dejo con Mr. Sheep, que os comentará el segundo concierto, último de la gira.
P.D. Todas y cada una de las palabras aquí escritas están dedicadas a la memoria de Danny Federici. Con respeto y emoción.
Mr. Wolf
Más info en la web del músico
Como decía antes, cuando vas a un concierto del de New Jersey sabes que no te decepcionará. Sigue siendo un monstruo sobre las tablas, sólo Jagger domina como él el rock de estadio y sigue teniendo detrás suyo a la mejor banda del mundo. Con un sonido algo falto de fuerza comenzó el espectáculo con No surrender y Radio nowhere, una de las cuatro canciones de su último trabajo que tocó. Sonaron también las más festivas de The rising y el resto fue material con más de veinte años de antigüedad: Out in the street, Promised land, la versión de Summertime blues, Hungry heart, Atlantic city, Janey don't you lose heart, Backstreets, Because the night o Badlands. Una locura. El bis de ensueño, con Jungleland, Born to run, Bobby Jean, Glory days, una potente Dancing in the dark y American land. Para acabar un largo Twist and shout/La bamba que sonó a gloria, como en su mítico concierto del 88 en el mismo lugar. Lugar que después de tres horas abandonamos con el horrible grito de "Bruce, Bruce, Bruce" resonando en nuestras cabezas.
La falta de Danny Federici y los problemas físicos de Clarence Clemons han dado pie a diversas especulaciones sobre el futuro de la banda. Pase lo que pase, para el recuerdo siempre quedarán las espectaculares noches de Rock & Roll que nos ha dado Springsteen con su grupo de toda la vida.
Os dejo con Mr. Sheep, que os comentará el segundo concierto, último de la gira.
P.D. Todas y cada una de las palabras aquí escritas están dedicadas a la memoria de Danny Federici. Con respeto y emoción.
Mr. Wolf
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